Rusia y Ucrania

La guerra entre Rusia y Ucrania puede analizarse eficazmente mediante la teoría de juegos, destacando las decisiones estratégicas que han llevado al conflicto actual. Tras la invasión de Crimea en 2014, donde la reacción nacional e internacional fue limitada, Rusia percibió que las represalias por ... una mayor expansión serían manejables. Este antecedente creó un marco estratégico en el que la invasión de 2022 parecía, para Rusia, un movimiento calculado en un juego de suma cero. Esto es, uno gana lo que el otro pierde. Sin embargo, el apoyo de países de Ocidente ha convertido el juego de suma cero en un nuevo juego del dilema del prisionero en el que ambos países están atrapados y los dos pierden. Ucrania, apoyada por Occidente, busca defender su soberanía, mientras que Rusia desea mantener su influencia y seguridad. Ninguna de las partes confía plenamente en la otra, lo que lleva a una escalada continua e indefinida temporalmente. Esto refleja un equilibrio de Nash ineficiente, donde ambas partes mantienen sus estrategias actuales porque no ven beneficios en cambiar unilateralmente.