Nuestra financiación singular

Ante la reforma, necesaria, del SFA creo que todas las CC AA comparten dos aspectos. Todas están infrafinanciadas y todas tienen elementos singulares (antes conocidas como realidades diferenciales) que las hace diferentes. El primer aspecto implica que cualquier nuevo SFA necesita más recursos globales para financiar adecuadamente los servicios públicos esenciales vinculados al Estado de Bienestar, competencia central de las comunidades autónomas. Para aprobar el modelo vigente, Zapatero puso encima de la mesa 11.000 millones de euros adicionales en 2009.

El segundo aspecto conlleva que las CC AA quieren hacer valer sus singularidades e introducirlas como variables para el reparto de los fondos. Así, Cataluña destaca sus competencias que otras comunidades no tienen –seguridad, prisiones...–; Andalucía propone incorporar la población estudiantil no universitaria; Extremadura, el reto demográfico; las regiones más turísticas, la población flotante...

En este marco, ¿cuáles son los elementos singulares de Cantabria que deberíamos defender juntos en el nuevo Sistema de Financiación Autonómica? Algunos de ellos están incluidos en el actual SFA gracias a la exitosa defensa de los intereses de Cantabria en manos del PSOE cántabro en 2009 con Ángel Agudo en la Consejería de Economía: el envejecimiento de la población, la dependencia, la orografía o la dispersión (lo que de forma sencilla se ha explicado hasta ahora como defender el «coste efectivo de los servicios»).

Cantabria tiene otros elementos singulares que desde mi punto de vista deben ser defendidos. En primer lugar, el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, dado que nuestro Estatuto de Autonomía, en su Disposición Adicional Segunda, contempla «garantizar la continuidad del hospital Marqués de Valdecilla como centro de referencia nacional». Por ello, Cantabria debe defender una financiación específica para sufragar parte del coste que supone Valdecilla en el SFA.

En segundo lugar, quiero señalar que la prestación de cualquier servicio público implica costes fijos de gestión que conlleva costes medios de prestación de servicios muy superiores en las CC AA con menos población, como Cantabria. Por ello, considero que el coste fijo ha de estar adecuadamente recogido en la revisión del sistema, a la hora de determinar las necesidades de gasto de cada territorio. Considero también que se debe tener en cuenta el número de personas que, sin estar registradas oficialmente, reside en cada uno de los territorios autonómicos y, por consiguiente, son generadoras de demanda de servicios públicos. Por todo ello, entiendo que en la revisión del SFA ha de tenerse en cuenta la población no censada que reside habitualmente en nuestra comunidad y que tiene especial incidencia en la zona oriental de Cantabria.

Por último, creo que los niveles de financiación de las necesidades de gasto deberán tener como límite inferior la financiación real obtenida por cada comunidad autónoma en aplicación del modelo vigente. Esta cláusula, conocida como 'status quo', se ha mantenido en todas las reformas que ha experimentado el sistema de financiación porque corrige errores de especificación en el cálculo de las necesidades de gasto de las CC AA y evita un modelo de suma cero (unas ganan lo que otras pierden) provocando que la pérdida de financiación de algunas CC AA ponga seriamente en cuestión su equilibrio financiero.

Este es un tema importante. Para abordarlo se necesita mesura y conocimiento. Ojalá alguien en el Gobierno de Cantabria exponga alguna idea que vaya más allá de la amenaza o el insulto como todo argumento. Estamos ante la oportunidad de alcanzar un nuevo SFA que, recogiendo aspectos singulares de las CC AA, mejore la financiación para todas las autonomías, incluyendo evidentemente a Cantabria.

Mi ofrecimiento y el del PSOE cántabro hacia la presidenta y el Gobierno de Cantabria es de colaboración y acuerdo. Cantabria no debe plantear este debate desde el frentismo, o perderá; Cantabria debe plantear este debate desde la defensa de la justicia social y la cohesión territorial, y ganará, como ganamos en el año 2009.