Una mirada al futuro llena de esperanza

En primer lugar, Cantabria necesita un Plan, un propósito y objetivos compartidos que guíen la acción de los agentes, públicos y privados, en el desarrollo económico y social. Creo necesario, y a ello voy a dedicar todas mis energías, alcanzar un gran Pacto Político, Social y Territorial por el Futuro de Cantabria.

Es imprescindible el impulso de lo público como prestador de servicios básicos, creador de empleo de calidad, orientador de la iniciativa privada hacia proyectos estratégicos y facilitador de nuevos ámbitos de actividad económica. El futuro de la región dependerá del nivel de calidad y de la fortaleza de la colaboración público-privada.

En segundo lugar, debemos focalizar nuestras energías hacia actividades económicas básicas para un desarrollo económico robusto y sostenible. Cito sólo algunas de ellas.

La economía del conocimiento. Que partiendo del marco que nos aporta la Ley de Ciencia y el instrumento de gestión que conlleva, la Fundación de Ciencia e Innovación, así como el incremento de la dotación económica, nos permitan acercarnos a los niveles medios de UE en materia de I+D+i. La creación de un gran Centro de Investigación e Innovación Biosanitaria en el edificio de la residencia Cantabria o la ampliación del Pctcan, son sólo dos muestras de lo que vamos a hacer.

Cantabria debe de estar en la vanguardia educativa. Es el momento de la Formación Profesional apostando por la formación dual, potenciando las Aulas de Emprendimiento, Aulas de Tecnología Aplicada, de Programas Bilingües, de Acreditación de Competencias.

La localización de Cantabria es una ventaja competitiva de nuestra región que debemos de aprovechar para convertirla en un potente Centro Logístico del Norte de España. A ello responde el proyecto del llano de La Pasiega, que se desarrollará lo largo de la próxima legislatura. Esta apuesta se debe de completar con nuevas inversiones en infraestructuras. A modo de ejemplo: tercer carril de la A-67, avance del AVE con Madrid e impulso a la conexión ferroviaria con Bilbao, plan de cercanías, culminar el plan de inversiones en el Puerto de Santander, seguir potenciando nuevas conexiones en el Aeropuerto Seve Ballesteros.

Cantabria debe de desarrollar una oferta integrada y coherente del turismo, comercio, hotelería, hostelería, gastronomía, cultura y deporte. Por un lado, para la satisfacción del ocio de nuestros ciudadanos, por otro para desarrollar una apuesta que sea competitiva con otras localidades y regiones y creadora de empleo. Desde los poderes públicos, con el concurso de la iniciativa privada y las fuerzas sociales, se le ha de prestar atención y esfuerzos con el objetivo de discutir y aprobar un Programa Integrado de la Economía del Ocio.

La industria agroalimentaria es un sector que, por dinamismo, tamaño, capacidad de generar empleo y por su vinculación con el territorio debe de ser una apuesta por parte de las administraciones públicas para potenciar su desarrollo. En esta dirección es necesario el impulso de un cluster de empresas agroalimentarias, así como reformular y revitalizar la ODECA.

Pretendo poner en marcha una estrategia regional de desarrollo sostenible y creación de empleo verde. Se trata de crear un patrón de modelo productivo equilibrado, sostenible e integrador aprovechando las potencialidades productivas del territorio cántabro. En este contexto es imprescindible, y a ello me comprometo, la aprobación del Plan de Ordenación del Territorio de Cantabria, que partiendo de los trabajos ya realizados le saque del cajón en el que ha dormido durante la legislatura que ahora finaliza.

El agua, es un elemento del que debemos extraer todo su potencial, un recurso para impulsar actividades que generen empleo. Contamos con infraestructuras potentes de investigación, el IH, para aprovechar el conocimiento de investigadores de primer nivel aquí y fuera de aquí.

En el ámbito de la digitalización vamos muy atrasados, no tenemos una hoja de ruta. Es por ello extremadamente urgente contar con una Agenda Digital de Cantabria. Mi compromiso para abordar esta cuestión es total sí como acabar con la desgobernanza y descoordinación en esta materia.

Para finalizar, dos cuestiones adicionales y una conclusión. En primer lugar, el Gobierno regional tiene que reestructurar y potenciar los dos instrumentos de gestión económica con los que cuenta: Sodercan y el Icaf, que deben de contar con una estrategia y coordinar sus actuaciones. En segundo lugar, la Administración Regional ha de ser más ágil y eficaz en las respuestas que se dan a los agentes que intervienen en el desarrollo social y económico de Cantabria.

La conclusión. Con las premisas que he expuesto y otras que no han tenido cabida, busco el objetivo de un crecimiento vigoroso, robusto y sostenible de la economía regional y el tejido empresarial. El propósito es crear 16.000 nuevos empleos netos a tiempo completo en la próxima legislatura que, al tener una fuerte base de crecimiento en la economía del conocimiento, serán de mayor calidad.