A mi padre político

«El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración… El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje». Esta frase es de José Saramago, uno de los escritores preferidos de Rafael de la Sierra, mi maestro y amigo, uno de los padres de Cantabria y precursores de nuestra autonomía.

Una persona generosa que entregó su vida a Cantabria. Que con otros pocos para después ser muchos emprendió un viaje al principio de sinsabores, a pesar de poder tener una vida acomodada, para defender sus convicciones, aquello que era lo correcto y en lo que creía. Una persona que ha caminado por la senda del respeto al contrario, la tolerancia y la concordia para alcanzar fines superiores quedando él en segundo plano. Una persona que ha hecho camino hasta el final para que los demás andemos por él.

Rafael de la Sierra, Rafa para todos por su cercanía, tenía la facultad de equilibrar las cosas. De discernir entre la razón y lo visceral para poner en valor aquello que nos une frente a lo que nos diferencia. Nos deja una persona noble y honrada. Un espejo en el que todos queremos mirarnos.

Solo muere aquello que se olvida. A los regionalistas lo único que no nos enseñaste es a saber vivir sin ti…

Paula Fernández Viaña

Sucesora en el cargo de Consejera de Presidencia y Justicia y Secretaria de organización del PRC.