Panta Rei
HIC SUNT DRACONES ·
El mundo está siempre desarrollándose a través del movimiento de las contradiccionesSecciones
Servicios
Destacamos
HIC SUNT DRACONES ·
El mundo está siempre desarrollándose a través del movimiento de las contradiccionesHeráclito ha visitado estos días la pequeña localidad suiza de Davos. El filósofo griego podría haber encontrado inspirado en la aceleración del mundo actual para elaborar su teoría del 'continuo devenir', pero no: lo hizo observando la transformación que apreciaba en la Naturaleza. Heráclito creía ... en el permanente fluir de todo y sus ideas no han perdido un ápice vigencia. Al contrario, la visión del mundo de un pensador que vivió hace 2.500 años está más de moda ahora que nunca. Curiosamente, son muy llamativas las similitudes existentes entre el pensamiento heraclitiano y el taoísmo. Ambas corrientes filosóficas -lejanas y desconectadas entre sí- parecen converger en una misma idea de rabiosa actualidad: «Nada permanece inmutable y lo único constante es el cambio». Panta Rei en griego significa precisamente eso: todo fluye.
Los chinos -grandes amantes de los proverbios- tienen multitud de aforismos relacionados con los ríos. «Pese a que en un río existen corrientes, estas no pueden detener su avance hacia el mar». Esta frase la ha pronunciado esta misma semana el presidente chino, invitado de honor del Foro de Davos, en su discurso de apertura, comparando el imparable fluir del agua en un río con la globalización. Y ha añadido: «El mundo está siempre desarrollándose a través del movimiento de las contradicciones; sin contradicción, nada existiría. La historia de la humanidad es una historia de crecimiento superando diversas pruebas y de desarrollo superando diversas crisis».
Traigo a colación este párrafo extraído del discurso de Xi JinPing en el Foro Económico Mundial porque tiene mucha miga. No sólo es un muy buen ejemplo de cómo ven los chinos el mundo actual sino que destila muchos valores de su tradición filosófica. ¿Y qué tiene que ver Heráclito con todo esto? Nada, en realidad. Pero, casualmente, el griego fue el padre del pensamiento dialéctico que se articula sobre la doctrina de los contrarios. Según él, la verdad se explora a través del enfrentamiento de términos opuestos, contraponiendo conceptos y buscando la contradicción.
Tanto Heráclito como el Tao defienden que del continuo conflicto entre los opuestos surgen la transformación y la permanente dinámica del mundo. Precisamente, la dualidad indisoluble que encierra casi todo (el Yin y el Yang) es una idea radical del taoísmo. Hoy la física cuántica demuestra que todo puede ser y no ser al mismo tiempo. Del mismo modo, Heráclito defendía que al 'devenir' (la transformación histórica o la propia evolución de las especies) lo alimentan precisamente el contraste, los dilemas y la conjunción de términos contrarios.
Hay pocos lugares en el mundo donde convivan tantas contradicciones como en la China actual. Las dicotomías, paradojas y aparentes incongruencias chinescas dan para escribir varias enciclopedias. Pero, más allá de lo anecdótico, explican muy bien cómo funciona el país y no pocos de sus logros (pasados, presentes y futuros). Sin ir más lejos, la misma China que defiende la globalización sigue siendo un país bastante proteccionista. La misma China que apoya a instituciones emblemáticas del Bretton Woods (el FMI o el Banco Mundial) pretende poner en jaque el patrón-dólar y ha creado el Banco Asiático de Inversión e Infraestructuras. El propio sistema económico chino es una amalgama de modelos aparentemente contradictorios: el capitalismo y el comunismo. Desde fuera, y con nuestros esquemas mentales, cuesta entenderlo. A ellos les funciona.
Cuesta mucho entender, en términos occidentales, muchas de esas contradicciones. Los chinos, en cambio, se sienten cómodos en ese ambiente dinámico, paradójico y tan lleno de contrastes aparentemente incoherentes. El propio Mao ZeDong, fundador de la República Popular, fue un apasionado defensor de las contradicciones y del enfrentamiento como motor de transformación. Mao también encontraba, en la relación entre fuerzas opuestas y en la fricción que genera el choque de contradicciones, una fuente de dinamismo.
Panta Rei. Todo fluye. El agua y los ríos como metáfora de esos procesos con inercias cuasinaturales, imposibles de detener o revertir. Cuando uno sigue el curso de un río desde su nacimiento hasta su desembocadura comprende cómo una corriente de agua es el principal agente de cambio allí por donde atraviesa, modificando el paisaje, el clima, la gastronomía y motor de la propia vida. Nadie se baña dos veces en el mismo río porque sus aguas son siempre nuevas y el que se baña tampoco es ya el mismo, decía Heráclito. Los chinos añaden: «Todos los ríos van al mar, pero el mar no se desborda». Dos lecturas que hoy se dan la mano. Dos formas distintas de mirar un río que, de un modo o de otro, somos todos nosotros y nos arrastra.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.