Borrar

Una de las cosas que más se 'añoran' de la capital ahora que estamos con frío, viento y lluvia es el poder disfrutar de un buen atasco en la Castellana. No, es broma, en realidad cuando viene el mal tiempo de lo que siempre me ... acuerdo con cariño y nostalgia es cuando me tomaba un buen cocido madrileño en alguno de los restaurantes clásicos de la ciudad. He puesto añorar entre comillas al principio porque, afortunadamente, aquí existe el cocido lebaniego, que es primo hermano de éste con alguna pequeña diferencia. Que yo sepa y si no que me perdonen, una de estas mínimas disparidades es que uno lleva berza y el otro repollo. Es decir, que son como ver a la Preysler y a su hija Tamara, que entre azulejos y quirófanos se las distingue por muy poco.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes ¿Papá garbanzo o mamá alubia?