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Amable lector. Amable lectora. Cada 9 de mayo recordamos que, en esta misma fecha allá por 1950, se pronunció la Declaración de Schuman. La misma constituyó el inicio de esta propuesta de paz y prosperidad que es la Unión Europea. Pero dado que el próximo ... 9 de junio se celebran las elecciones europeas en nuestro país, no puedo perder la oportunidad de hacer algunas reflexiones. Aportaré unos datos sobre el actual Parlamento Europeo (PE) y unas consideraciones a futuro.
La elección será por sufragio directo en todos y cada uno de los países de la UE. Hoy en día, no hay más sufragios directos para elegir organismos ni personas en la UE.
Los diputados electos, aunque provienen mayoritariamente de partidos políticos nacionales, se adscriben por afinidad política a los grupos del parlamento europeo. Estos grupos recogen las distintas tendencias políticas.
Es importante resaltar que el PE no sólo legisla, también controla a la Comisión Europea y codecide o ratifica temas fundamentales para nuestra Unión.
La representación española actual es la siguiente: el PSOE tiene 21 eurodiputados adscritos al grupo Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas.
El PP tiene 13 adscritos al Partido Popular Europeo (Demócratas-Cristianos).
El PNV con 1, Ciudadanos con 7 y 1 Independiente pertenecen al grupo Renew Europe Group. ERC con 2, el BNG con 1 y Comuns con 1 pertenecen al grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea. VOX, con 4, está adscrito a los Conservadores y Reformistas Europeos. IU con 2, Podemos con 2 y Anticapitalistas con 1 lo están al grupo Izquierda en el Parlamento Europeo GUE/NGL. Finalmente, JuntsxCat, con 3 eurodiputados, pertenece a los No Inscritos.
Una foto fija del parlamento nos permite visualizar dos grupos mayoritarios, uno de derechas (populares) con 176 escaños y otro de izquierdas (socialistas) con 144 escaños. Les sigue el grupo liberal con 102 escaños y el resto de las formaciones. Este reparto ha configurado una mayoría plural estable que ha relegado a la ultraderecha y ha permitido el actual desarrollo de la Unión Europea.
Veamos algunos temas que flotarán en el ambiente estos años.
La política sobre los inmigrantes será uno de ellos. Es muy fácil hacer demagogia en este tema. Me ha llamado la atención unos datos que aporta la UE en su informe 2023 sobre la UE en el mundo. Resulta que la tasa de fertilidad en la UE es 1,5 mientras que en el mundo es 2,1. En África es mucho mayor y en algunos países alcanza valores en torno a 6. En el informe también se cuantifica la tasa de personas mayores. Resulta que en la UE es igual el número total de personas mayores de 44,1 años que el total de menores de 44,1 años. En el mundo esta línea divisoria está en torno a los 30 años. El dato indica claramente una sociedad más envejecida.
¡Hay que ver! Aquí algo falla. Vamos a necesitar mano de obra extranjera, pero muchos la desprecian. Seamos claros, se hace ruido, se polariza a la población, pero luego se asume. Debemos ser capaces de identificar los partidos que hacen demagogia con un tema tan sensible que afecta a los DDHH de las personas que tienen que dejar su hogar.
Qué decir del cambio climático. Habrá constatado que la UE lo ha identificado como lo que es, un grave problema para el planeta. Con la definición del problema y las medidas contempladas en el Pacto Verde Europeo, se han tomado decisiones que nos cambiarán muchos usos y costumbres. Le propongo ver el atlas interactivo IPCC (está en la Red) donde puede visualizar la evolución climática del planeta, y la península ibérica en particular, según aumente la temperatura media en 1,5, 2 ó 3 grados centígrados: pura desertización.
Sin embargo, se sigue cuestionando. Eso sí, los partidos que lo hacen han cambiado la estrategia. Antes lo rechazaban burdamente. Ahora lo minimizan, lo frivolizan y si hay ambiente propicio, hacen algún chascarrillo al respecto. Así lo identifico cuando definen la Agenda 2030, el calendario parcial de reducción de la huella del carbono, como si fuera una ocurrencia más de 'esos que dirigen Europa'.
También se hablará de la gestión de los Fondos Next Generation EU. Están prioritariamente destinados para esta lucha climática y nuestra adaptación al mundo digital. También están pensados para la cohesión social y territorial y contemplan diversas urgencias. Recordemos las ayudas para paliar los efectos de la pandemia.
Me temo que seguiremos compartiendo la preocupación por la invasión rusa en Ucrania y cómo está actuando la UE. Los llamamientos y análisis de nuestro ministro de AA.EE europeo, el Sr. Borrell, están en el haber de la gestión de estos años. Y qué decir de la líquida posición de la UE respecto a Gaza: lo siento, es imposible justificar esas matanzas de seres inocentes.
La tecnología en mayúsculas, queramos o no, nos envolverá. Lo importante es que esté controlada, regulada. Solo hay que ver los efectos de una Inteligencia Artificial utilizada para fines espurios. Los avances científicos deben emplearse en mejorar la vida de la gente, la sociedad en su conjunto. Tenemos que apostar por que así sea. Lamentablemente, no todos los agentes políticos piensan lo mismo.
¿Y ahora qué? No seré yo quien pretenda indicarle lo que tiene que hacer, pero sí me gustaría reflexionar conjuntamente. Debemos ser realistas y sinceros con nosotros mismos.
Ni todos los partidos, ni todas las personas son iguales. No se fíe de los que minimizan los problemas de calado como son el respeto a los DDHH o el permanente cuidado y mejora de nuestra democracia. Tampoco de los que cuestionan la lucha por frenar el deterioro del planeta o que defienden que la tecnología digital debe regularse por las reglas del mercado, así sin más. Esto no es libertad para todos, es codicia de unos pocos.
Nos guste o no, existen partidos xenófobos. Existen partidos contrarios a que esta Unión se vaya consolidando cada vez más. Existen partidos nostálgicos de nuestro pasado reciente, la dictadura. Y también nostálgicos de otras dictaduras. Y no lo dude, se organizan perfectamente en los grupos parlamentarios europeos. Lo triste es que también existen organizaciones, dentro y fuera de nuestro país, que por debilidad o urgencia por acceder el poder, no sólo les rechazan, les acogen.
Verá que esto parece complicado. Es lo que tiene vivir en un tiempo de incertidumbre.
Tiempo complejo pero apasionante. Estoy convencido de que iremos avanzando y resolviendo los problemas. Solo hay que mirar hacia atrás.
Ahora nos toca dar el primer paso el 9 de junio. ¡Tiene Vd la palabra!
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