Borrar

Un peculiar saludo

LA TIERRA DORMIDA ·

Un torero fue quien, sin quererlo, provocó aquello de: «La ciudad de Torrelavega, saluda al pueblo de Santander»

Domingo, 17 de enero 2021, 08:14

Era Julio Marquina Mayoral un hombretón con gran porte: sombrero de fieltro encintado tipo 'Fedora' -un 'borsalino' de ala ancha-, impecable traje cruzado y ... fino bastón de paseo. Parecía un señorito de provincias, pero no, era un torero elegante. Había nacido en la cárcel de Torrelavega el 25 de mayo de 1888. No era un delincuente. Sus padres, Valentín y Valentina, vivían en la prisión porque el cabeza de familia era oficial de prisiones. Descubrió que lo suyo era el toreo en el coso santanderino, inaugurado dos años después, a donde le llevaba su padre por la Feria de Santiago. Se dedicó al toreo, aunque no con el éxito que buscaba, pero ha pasado a la historia coloquial por ser quien, sin quererlo, provocó un saludo atávico: «La ciudad de Torrelavega, saluda al pueblo de Santander». El hecho fue simple. El día 25 de agosto de 1917, en la plaza de Cuatro Caminos, se acordó organizar un festival benéfico a favor del Asilo de la Caridad con dos importantes espadas, Joselito Belmonte y Gaona, acompañadas por Julio Marquina, renombrado ya como novillero y banderillero. Conocida la noticia, Torrelavega se movilizó.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Un peculiar saludo