Investidura, espejo de contradicciones y mentiras

Feijóo ha renunciado a su propia investidura, el debate más importante de su carrera política, para hacer oposición al Gobierno de Pedro Sánchez en un debate más propio de una moción de censura. Ha hablado más de pasado que de futuro sin capacidad de generar esperanza ni entre sus propios diputados.

Pero a lo que no ha renunciado Feijóo es a llenar su intervención de bulos y mentiras, demostrando que son incapaces de reconocer la realidad que nos rodea. Ni renuncia a ser presidente del Gobierno porque rechazan los votos de nadie cuando han pedido los de todos tras llamadas desesperadas al PNV y a Junts per Catalunya. Ni cumplen la Constitución cuando han sido incapaces de cumplirla renovando el CGPJ en estos cinco años. Ni están trabajando a favor de la igualdad de todos los españoles después de votar en contra estos años de la revalorización de las pensiones, de la subida del Salario Mínimo Interprofesional de 735 euros a 1.080 euros o de la reforma laboral con la que tenemos la cifra más alta de personas trabajando, 21 millones de afiliados a la Seguridad Social.

La elección del ex alcalde de Valladolid, Óscar Puente, para hacer la réplica del PSOE, ha puesto al candidato del PP contra el espejo de sus propias contradicciones y mentiras. Un alcalde que ganando las elecciones dejó de serlo porque otros, democráticamente, se unieron para formar una mayoría alternativa, le ha demostrado que en política tan importante es saber ganar como saber perder. Una lección de democracia parlamentaria en directo. Los insultos llenos de odio de los diputados de la derecha al presidente del Gobierno son la imagen de la derrota en esta investidura fallida.