Pedro Cavadas

No fue éste el único vaticinio que Cavadas realizó en el mes de enero, y que el paso de los meses ha demostrado cierto. Cuando todavía no se había desencadenado la alarma, Cavadas avisó que consideraba el covid-19 una enfermedad muy peligrosa, y alertaba de que el virus se contagiaba con mucha facilidad y esos contagios podían causar una pandemia mundial.

En el mes de agosto se puede constatar que el doctor estaba en lo cierto. El coronavirus ha demostrado su peligrosidad causando más de 770.000 fallecimientos en todo el mundo. Sólo en España, han muerto más de 28.000 personas por covid-19, según los informes del Ministerio de Sanidad, pero ese número no puede considerarse como una cifra real, ya que sólo contabiliza a los que han dado positivo en una prueba PCR; la cifra real de fallecidos podría estar cerca de 45.000. Además, la peligrosidad del virus también se refleja en las secuelas físicas y psicológicas que deja en las personas que han conseguido superar casos graves de la enfermedad, información que aún tardaremos meses en recopilar de forma exhaustiva.

Como advirtió Pedro Cavadas, el mayor peligro de este coronavirus es la facilidad de transmisión y propagación, tanta que ha conseguido extenderse por todo el mundo. En España, la cifra oficial de contagios está en torno a 343.000 personas, pero de nuevo esa cifra sólo hace referencia a las personas que han dado positivo en un test PCR. Para calcular la cifra real de contagiados podemos extrapolar a partir del estudio de seroprevalencia que llevó a cabo el ministerio de Sanidad. El estudio mostraba que, en el mes de julio, el 5,2% de la población había desarrollado anticuerpos contra el coronavirus; es decir, más de 2 millones de persona ya habían pasado la enfermedad. Y en el tiempo transcurrido, aunque casi hayamos conseguido mantener al virus bajo control, la cifra habrá aumentado.

A pesar de que al principio se negaba tal posibilidad, el coronavirus ha provocado una pandemia extendida por todo el mundo y un daño social y económico imposible de calcular. Hubiéramos preferido que el doctor Cavadas se equivocara.