Veinticinco años del 112

Su implantación efectiva en Cantabria ha pasado por diferentes etapas previas. Así, el Gobierno de España aprobó el Real Decreto 903/1997, por el que se otorgaba a las comunidades autónomas la competencia para disponer de un centro de recepción de llamadas de emergencias 112 a través de las redes de telecomunicaciones. Dos años después, el 10 de mayo de 1999, Cantabria comenzó a prestar ese servicio de forma efectiva.

Era necesario avanzar construyendo y así se fue haciendo en su inicio. Por ello es obligado recordar y reconocer el trabajo y compromiso de todas aquellas personas que, directa o indirectamente, han tenido relación con el 112 Cantabria. El balance es muy positivo y un porcentaje muy elevado de ese resultado es mérito de los profesionales que se encuentran al frente del 112 Cantabria y, por supuesto, al grado de colaboración y coordinación (siempre con el objetivo de mejora) con el resto de servicios que forman parte de los operativos de emergencias, tanto del propio Gobierno de Cantabria, como los bomberos autonómicos de los seis parques de Laredo, Valdáliga, Reinosa, Potes, Villacarriedo y Los Corrales de Buelna, del servicio de extinción de incendios forestales, así como los bomberos de los parques municipales de Santander, Torrelavega, Castro Urdiales y Camargo, los bomberos voluntarios y el 061 en las emergencias sanitarias. Por supuesto, a la Guardia Civil, Policía Nacional y policías locales, a Cruz Roja, Salvamento Marítimo, Servicio de Carreteras del Estado, la UME y BIEM, Aemet, agrupaciones locales de Protección Civil y, al Servicio de Protección Civil y equipos del helicóptero del Gobierno de Cantabria. Una relación que, desde luego, no es cerrada ya que la sala del 112 se relaciona y recaba información y colaboración de cualquier entidad, pública o privada, que pueda tener relevancia en cada situación de emergencia para conseguir resultados eficaces. Mención que debe extenderse también a la labor de difusión de su actividad lo que incide en el nivel de conocimiento de los ciudadanos.

Y para lograr esa eficacia hay que poner a su disposición más y mejor formación y que los medios personales y materiales de que se disponga en la sala 112 y en los equipos operativos sean los requeridos para lograr esos objetivos. El Gobierno de Cantabria, a pesar de las limitaciones económicas habituales, debe seguir destinando al organismo autónomo Semca, en el que se encuadra el 112 Cantabria, los recursos necesarios para su buen funcionamiento, cubriendo los puestos de personal previstos en su estructura orgánica y manteniendo y mejorando las tecnologías más avanzadas en el campo de las emergencias (sistema de Localización Móvil Avanzada y E-Call para vehículos).

Asistimos a una fase de asunción de nuevos retos adaptados a nuestras necesidades tras las experiencias vividas. En la pasada legislatura se llevó a cabo una modificación legislativa trascendental para disponer de forma estable de más medios económicos destinados a mejorar la calidad y seguridad de los servicios, por lo que se ha de conseguir que la gestión de esos fondos sea ágil y eficiente para dotar al Semca de los medios operativos que requieran.

'112. 25 Aniversario. A tu lado desde 1999'. Es el lema de una conmemoración acertada y merecida en Cantabria. El trabajo que las veinticuatro horas del día de los trescientos sesenta y cinco días del año se realiza en la sala de recepción de llamadas de emergencia del 112, a cuyo frente están los seis jefes de sala y los gestores de emergencias, es fundamental.

Hoy que la inteligencia artificial, bien administrada, es un instrumento de mejora en muchos aspectos y ámbitos de nuestras vidas, creo que no podrá igualar el trato, cercano, personal e inmediato, que se presta a quien llama en demanda de auxilio en una situación de emergencia.

Hemos de poner en valor públicamente una trayectoria de veinticinco años. Es oportuno mirar atrás y saber de dónde venimos, pero es esencial ser conscientes de nuestro presente y del futuro que queremos. Enhorabuena por esa trayectoria y que entre todos colaboremos para que Cantabria siga siendo ejemplo de buen hacer en la gestión de las emergencias.