Secciones
Servicios
Destacamos
Venía yo cavilando, de vuelta ayer a casa, sobre la gran cantidad de nuevos pitonisos que pueblan nuestras tierras norteñas, emulando a aquellas famosas pitias o pitonisas de las antiguas Grecia y Roma que, sobre todo en Delfos, mediaron durante más de mil años entre ... dioses y hombres para dar respuestas a consultas de gentes angustiadas por alguna cuita o deseosas de conocer su futuro. Eran jóvenes vírgenes que, en el interior del templo de Apolo, se sentaban en un trípode el día señalado, entraban en éxtasis y pronunciaban en su boca el oráculo del dios. Un sacerdote recibía el mensaje, lo interpretaba y lo escribía en un verso que entregaba al consultante. Se creía en ello.
Ya entonces era un negocio para las autoridades locales, que cobraban impuestos, y para todo tipo de comercios que aparecían con ocasión de las consultas: guías, casas de acogida, de recuerdos, ropa, complementos... también para los pillos que trataban de sacarte los cuartos o de robártelos. La respuesta solía ser lo suficientemente ambigua como para que todos quedaran satisfechos, aunque no entendieran nada: –Pitonisa, ¿tendré hijos sanos? –El grano llenará tu casa.
El cristianismo vino a terminar con estas prácticas a base primero de predicación y luego de admoniciones y castigos. A ojos de esta religión la tradicional adivinación era una superstición reprobable. Las nuevas creencias, no sé si menos supersticiosas, acabaron por sustituirla y condenarla al olvido. Pero nada es eterno. Mil seiscientos años después de su prohibición total por el emperador Teodosio, a principios del siglo V, parece que nuevamente la gente descree de lo que hay y se entrega a otra clase de prácticas y creencias.
Hace años que recopilo ciertas esquelas que aparecen en el parabrisas del coche, en las que diversos profesionales ofrecen variadísimos servicios. Una debilidad, oyess: los recojo, los leo, los colecciono y de vez en cuando los veo todos y me río un poco. Seguro que tú también has visto alguno. Abundan en Galicia, pero también aparecen en otras regiones, sobre todo del norte de España. Si los examinas en su conjunto, verás que todos son un papelito de unas dimensiones similares, como de una mano; todos aparecen en tu coche; todos empiezan igual, con el nombre de alguien que se titula 'profesor', 'brujo', 'auténtico chamán', 'maestro', 'curandero' o cosas así y siempre son varones; todos se encabezan con nombres que suenan parecido, enigmáticos y con un no sé qué de exótico y oscuro: 'profesor Mbemba', 'Moro', 'Jusef', 'vidente Cherno', 'maestro Sure', 'Oussou', 'Samba', 'Idrisa', 'Keba', 'Ibrahima', 'Yuma', etc. Tengo hasta un 'Sylla', como el famoso dictador romano, y un 'Gabinete de Videncia Bambioura'; y todos te ofrecen un teléfono móvil de contacto, a veces incluso una dirección, y un horario. Los hay que se desplazan.
Siempre te garantizan seriedad, rapidez, eficacia, profesionalidad y confianza; algunos apelan a su condición de africanos como prueba de autenticidad y otros aseguran tener mucha experiencia de años. Ofrecen su sabiduría para resolver problemas matrimoniales o sentimentales, para hacer 'amarres', atraer a clientes a tu negocio, ganar dinero, tratar la impotencia sexual, la eyaculación precoz, la fatiga muscular, quitar el mal de ojo, mantener el puesto de trabajo, dar suerte en los exámenes, protegerse contra los enemigos, quitar hechizos, maleficios, depresión, envidias, recuperar a tu pareja, encontrar objetos perdidos... Hay uno que dice que «arregla casos muy desesperados con rapidez y resultados positivos y garantizados en 7 días». El 'maestro Abraham' es un «auténtico vidente africano, astrólogo, científico, espiritualista y curandero de confianza» que, además, ofrece «magia blanca y negra». Por su parte, el 'maestro vidente Birambu' es «gran ilustre especialista africano dotado con un don hereditario... el maestro más importante de la videncia africana con poderes y enorme experiencia» que te resuelve incluso problemas con la justicia. El 'profesor Mahfu', «curandero con 40 años de experiencia, viniendo de la nación más poderosa de la videncia» te cura «enfermedades de orígenes desconocidos y crónicos, problemas de drogas y tabaco» en 7 días.
Como ves, estos 'profesionales' hacen inútil y superfluo el trabajo de abogados, médicos, psicólogos, jueces, policías... y, por supuesto, curas. Su tarea empieza con la desesperación de gentes descreídas, pero necesitadas de tener una fe en algo que les permita conseguir lo que por otros medios no logran, ya sean cosas materiales, ya sean inmateriales.
Hace poco leí en la prensa que la policía buscaba a uno que había estafado no sé cuánto a no sé cuánta gente... Nada nuevo bajo el suelo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.