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El Covid-19 nos ha traído cifras dramáticas de fallecidos y contagiados y ha dejado en shock nuestro sistema productivo. Las previsiones de caída del ... PIB y destrucción de empleo hablan por sí solas, aunque aún desconocemos el verdadero impacto económico, laboral y social de una crisis que ya está causando estragos en las empresas, las pymes, los autónomos, los trabajadores y las familias.
Para tratar de parar el primer golpe, el Gobierno regional propone un plan que no es la solución que Cantabria necesita. Y no lo es porque no inyecta un solo euro adicional a la economía al financiarse íntegramente a costa de recortes en subvenciones al tejido social y en inversiones y obra pública cuando, precisamente en este momento, deberían priorizase y aumentarse para reactivar la economía.
Estamos, por tanto, ante una simple reestructuración presupuestaria, un parche de emergencia insuficiente en medidas y en financiación.
En el Partido Popular, hemos hecho un ejercicio de responsabilidad y un importante esfuerzo para aportar y debo decir que no ha sido fácil. Partimos de un Plan que no es del PP, sino del Gobierno, y que además está limitado por la falta de financiación externa y por un presupuesto insuficiente, al que, desde que se aprobó, le faltan al menos cien millones para pagar nóminas y conciertos educativos.
Pero creemos que dentro de ese estrecho margen, el plan puede ser más ambicioso y dar una respuesta más contundente y eficaz a las necesidades de este crítico momento. Para ello, hemos diseñado una propuesta de 37 medidas que lo complementan y apuntalan. Un propuesta coherente con las limitaciones y realista, con actuaciones para ponerse en marcha al día siguiente de su aprobación. Cualquier otro planteamiento no seria en este momento más que un catálogo de buenas intenciones y un engaño, porque la financiación es la diferencia entre propaganda y acción.
Nuestras propuestas se dirigen a salvaguardar el bienestar, con medidas para fortalecer el sistema sanitario, sostener el de atención a la dependencia y reforzar el sistema de protección social.
En este ámbito, defendemos porque es de justicia un complemento extraordinario por Covid para todo el personal del servicio público de salud para reconocer y compensar su extraordinaria labor, esfuerzo y riesgo para salvar vidas. También es una cuestión moral condonar este año el Impuesto de Sucesiones a los familiares de fallecidos por Covid. Creo que ambas medidas recibirán el respaldo de la sociedad de Cantabria.
El virus no se va a evaporar, lo que nos obliga a mantener un circuito Covid específico y a reforzar servicios. Para ello, proponemos la contratación al menos durante un año de los médicos residentes que terminen la especialidad en mayo y habilitar un Hospital Covid en Liencres como infraestructura estratégica ante un posible rebrote que, además, ayude a que los demás hospitales recuperen la normalidad.
También creemos fundamental reforzar la vigilancia epidemiológica en el plan de desescalada, con un estudio de seroprevalencia más amplio que el del Estado que incluya a los trabajadores sanitarios, de residencias y de contratas del servicio público de salud. A falta de test para toda la población, esta es una herramienta básica para la toma de decisiones.
Además, proponemos medidas para garantizar la supervivencia y viabilidad del sector de la dependencia y atención a la discapacidad y mantener el empleo. Reclamamos el pago inmediato de los conciertos y contratos de centros de atención diurna cerrados por el estado de alarma y del total de plazas ocupadas en las residencias antes de su declaración.
En el ámbito económico y del empleo, apostamos por ampliar las ayudas a pymes y autónomos e introducimos propuestas específicas para el sector cultural, el turismo y el comercio, que son los más directa y significativamente dañados por las medidas de confinamiento.
Apoyamos los cheques resistencia y autónomos del Gobierno, pero creemos que hay que agilizar la tramitación, garantizar que se puedan atender todas las solicitudes con financiación suficiente y anticipar el pago a través de un acuerdo con las entidades bancarias. Hoy es más necesario que nunca acabar con la lentitud de la Administración.
Además, proponemos ampliar las ayudas a todos los mutualistas para acabar con la discriminación que supone limitarlas a los autónomos adheridos al RETA y flexibilizar las condiciones para que se puedan acoger las empresas del sector cultural, vinculadas a un determinado evento y con trabajadores fijos discontinuos.
Además, reclamamos ayudas para que los establecimientos turísticos adapten sus instalaciones y un impulso al comercio minorista, con inversión en una plataforma de venta online. En empleo, proponemos medidas para que los trabajadores en ERTE no pasen un solo mes sin cobrar, mediante su resolución por silencio positivo y el adelanto de nóminas con créditos a coste cero.
Estas son solo algunas de las propuestas de carácter paliativo y coyuntural que proponemos. Somos conscientes de que solo van a servir para parar el primer golpe y que es mucha la tarea que tenemos por delante para reconstruir Cantabria. Este reto solo lo podemos afrontar juntos, con el compromiso del Gobierno central y el respaldo de la Unión Europea.
Para abrir esta nueva etapa e impulsar un verdadero plan de recuperación económica, el presidente Revilla cuenta con mi apoyo. Estamos aquí para ayudar a los cántabros.
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