A plazos

Cuando nuestra economía no puede afrontar los gastos que se avecinan, no tenemos más remedio que pagar a plazos o hipotecarnos. Por desgracia no siempre resulta bien y los que nunca pierden son quienes manejan los grandes capitales. Tal como vemos el panorama presente nos ... da la impresión de que el aplazamiento parece ser la mejor solución para todos nuestros problemas. Hasta para los políticos. Basta recordar como el señor Sánchez, erre que erre, llegó a plazos a La Moncloa, y ahora con la crisis del Partido Popular será un congreso extraordinario del partido el que elegirá a su nuevo presidente. Cuando andamos escasos de ideas también es mucho mejor aplazarlas. Al menos un candidato parece claro: el Sr. Feijóo, y, si resulta elegido, espero y deseo que lo sea -y lo será- para el bien de España. Lo siento por Galicia -aunque esto lo digo en voz baja- pues presiento que ya son muchos de la oposición gallega los que empiezan a frotarse las manos. Fraga, sin ser militar, era más expeditivo. Pero bueno, hasta los días 2 y 3 de abril en que se celebrará el congreso -haber elegido el día 1 hubiera sido demasiado- hay un plazo de días suficiente para ir templando gaitas, que falta hará.