Secciones
Servicios
Destacamos
Es bonito, precioso, decorar fachadas de Parlamento con macrobanderas multicolores; iluminar ayuntamientos con juegos lumínicos irisados. Enarbolar como propios los principios de igualdad, de respeto, de orgullo incluso; pero dejarlo solo para los «días señalaítos», que cantaba Raimundo Amador. Parece mentira que a ... día de hoy siga siendo necesario celebrar el Orgullo; parece una locura que amar, desear o sentir atracción pueda ser aún cuestionado y precise ser legislado. Pero, lo que resulta incongruente e injusto es que el reconocimiento legal de derechos no acompañe dichas celebraciones. Entiendo que lo simbólico cuenta, que la visibilidad es importante, pero no se entiende un Parlamento cubierto con un gran arco íris sin una ley que avale sus derechos. El 25 de octubre de 2018 el Consejo de Gobierno de Cantabria, aprobó el anteproyecto de ley de «Garantía de Derechos de las Personas Lesbianas, Gais, Transexuales, Transgénero, Bisexuales e Intersexuales y No Discriminación por Razón de Orientación Sexual e Identidad de Género». Proyecto de ley que no fue aprobada definitivamente por las mismas fuerzas conservadoras que ahora enarbolan luces y platillos volantes en las fachadas institucionales y en las portadas de periódicos pero que presentaron una veintena de comparecencias (a sabiendas de que la condenaban al ostracismo) que impidieron su aprobación.
Como se suele decir popularmente: quiéreme menos, pero quiéreme mejor. Porque la no aprobación de esta ley supone una falta de apoyo y de justicia elemental. Supone obviar una medida garante de derechos ante la igualdad de trato, la no discriminación, la protección de menores transexuales; así como proteger su derecho a expresar libremente su identidad sexual. Parece que resulta mucho más sencillo, falto de compromiso y más «higiénico» como imagen pública unirse a los festejos, a lo folklórico, a lo anecdótico, pero no a las reivindicaciones sociales. Hoy parece que va de refranero popular, pero no «te puedes bañar y guardar la ropa al mismo tiempo». No puedes querer unirte a la fotografía cuando sabes que una parte importante de la sociedad continuará en situación de desprotección y de desigualdad debido a que tu organización no tuvo a bien avanzar en democracia. No puedes sembrar la incongruencia allí donde más falta hace seguridad. Quizás peco de incrédula, quizás estos apoyos públicos se conviertan en el caldo de cultivo ideal para que la ley salga definitivamente adelante. Ojalá. Pero, mucho me temo, mucho ruido queda por hacer y mucho camino por andar para que los derechos se adquieran sin necesidad de luchar por ellos (todavía más).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.