Secciones
Servicios
Destacamos
La teoría del 'cleavage' de los sociólogos Lipset y Rokkan afirma que el origen de las ideologías se basa en las estructuras de división social de inicios del siglo XX. Se producía una identificación psicológica afectiva de los miembros de cada clase social hacia un ... determinado partido, lo que, además, servía de atajo cognitivo para decidir el voto. Por eso, los resultados electorales eran bastante predecibles, ya que se basaban en la fidelidad hacia un partido. Pero, a partir de mitad del siglo XX se viene experimentando un progresivo debilitamiento de las divisiones sociales y, por tanto, menor identificación partidista debido a un proceso de modernización social motivado por un crecimiento económico general, el desarrollo de los medios de comunicación, un aumento del nivel medio de educación, el avance del estado de bienestar y la creciente movilidad geográfica y social. No obstante, aún prevalecen muchos de los valores que conformaron las ideologías que seguirán siendo importantes para decantar el voto, aunque se percibe una gran disparidad entre generaciones. Los mayores, que sufrieron falta de bienes materiales, valoran más el bienestar social y la seguridad material. Sin embargo, para generaciones más jóvenes, los valores materiales les resultan evidentes. Están más predispuestos a tener valores posmateriales como los medioambientales. Por esto el politólogo Ronald Inglehart prevé que las generaciones materialistas sean reemplazadas gradualmente por generaciones con una orientación más posmaterialista.
A consecuencia del desalineamiento partidista, la política se ha convertido en algo mucho más personalizado. Ahora se pone menor énfasis en los programas políticos que en las personalidades de los líderes. Los votantes centran su voto en la imagen del candidato, y esa personalidad es la que ha sustituido a los partidos para ser utilizado por los ciudadanos como atajo cognitivo e informativo simplificando las complejidades políticas para tomar decisiones electorales.
Otro efecto de esta personalización es lo que Mazzoleni llama 'política pop'. Una tendencia a tratar la información política como infoentretenimiento para acercar el mensaje a quienes consumen cultura popular y no se interesan por la política. Con lo que la política se teatraliza y los políticos se vuelven actores, un producto de la subcultura de masas. Los liderazgos son diseñados pensando en la telegenia aplicando técnicas de marketing. Se impone la trivialización del discurso y su comunicación es una performance convirtiéndose así en verdaderos 'ídolos pop'. Debido a esta simplificación de cuestiones complejas, los ciudadanos no tienen elementos suficientes para valorar las distintas posiciones en los temas que verdaderamente les afectan y acaban tomando sus decisiones de voto llevados por impulsos emocionales más que por conclusiones racionales.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.