Precisamos ayuda con urgencia

El Banco de Alimentos de Cantabria desea agradecer de todo corazón todas las donaciones de empresas y particulares que estamos recibiendo en estos días.

Somos una ONG, aconfesional y apolítica con un reto desde que nacimos en 1994: ayudar todos los días en la alimentación de los más necesitados en nuestra comunidad autónoma. Porque pasar hambre, según la FAO, es el mayor riesgo a la salud en el mundo.

Y lo hacemos respetando la libertad e igualdad de las personas con y por las que trabajamos, siguiendo además los principios y valores que rigen a la Federación de Bancos de Alimentos y a sus 55 Bancos asociados, que son:

-La gratuidad en la obtención y donación de alimentos.

-La neutralidad en la distribución de alimentos.

-La profesionalidad en el tratamiento de los alimentos.

-La seguridad de un reparto justo.

-La transparencia en su gestión.

El Banco de Alimentos de Cantabria ha sido declarado, por resolución del Ministerio del Interior de fecha 19 de diciembre de 2018, como asociación de Utilidad Pública, lo que conlleva importantes incentivos fiscales: las deducciones fiscales en el IRPF es del 75% para los primeros 150€ donados, y del 30% para el resto de la donación.

La Federación Española de Bancos de Alimentos, a la que pertenecemos, y los 55 Bancos de Alimentos asociados no reparten alimentos directamente a personas particulares, sino que los distribuyen sólo a través de las entidades asistenciales y de ayuda social que están registradas y homologadas oficialmente por las Administraciones. En este momento, nuestra ayuda alcanza a más de 20.000 personas en Cantabria y más de millón y medio en toda España.

Actualmente están saliendo grandes cantidades de alimentos de nuestros almacenes y necesitamos reponerlos. Agradecemos mucho las donaciones de estos días, pues no podemos hacer las recolecciones habituales y apenas hay entradas. Por ello seguimos necesitando, con urgencia, más ayudas, particulares o públicas, para poder proporcionar alimentos a todos los cántabros más necesitados a los que no llegan ni siquiera los distintos servicios sociales.