Predicciones del ejército

Se trata de un informe predictivo, y como tal debemos tomarlo; no necesariamente va a cumplirse en todos sus extremos. Para poder realizar un análisis del escenario futuro de la pandemia, el informe parte de una serie de premisas:

-Ninguna vacuna que haya seguido los protocolos occidentales de ensayos clínicos puede estar lista antes de enero-febrero de 2021.

-Ninguna vacuna ofrecerá un 100% de protección.

-Un porcentaje de las personas que han pasado la enfermedad volverán a contagiarse, aunque sus síntomas serán más leves.

-En verano disminuirá el número de contagios.

Partiendo de esta base, la previsión del informe es que habrá dos nuevas oleadas del virus, una entre el 21 de noviembre de 2020 y el 21 de febrero de 2021, y la siguiente entre el 21 de noviembre de 2021 y el 21 de febrero de 2022.

Para la primera oleada, no se cuenta con disponer de vacuna ni de tratamientos más efectivos que los que ahora contamos, pero se espera un mayor nivel de inmunidad social, mayor disponibilidad de medios y una respuesta más rápida, con lo que el brote del virus será menos intenso que el que padecemos ahora.

Para la segunda oleada se dispondrá desde el principio de la vacuna, y posiblemente también de tratamientos, por lo que será rápidamente controlada. En el plazo de un año o año y medio volveremos a la normalidad.

El informe considera que el problema de estos rebrotes no es tanto el número de casos severos o de muertes, sino que se produzca una acumulación de los mismos y se colapsen los servicios sanitarios. Aunque el aislamiento no puede detener la expansión de la enfermedad, sí que contribuye a ralentizarla, así que debemos vigilar y estar preparados para la próxima oleada.

Recomienda la utilización de mascarillas FFP2 o FFP3, y reutilizarlas sólo si su diseño lo permite, así como de gafas para completar la autoprotección; y recuerda que las mascarillas quirúrgicas sirven para evitar que el portador contagie, pero no sirven para protegerse del contagio.

La capacidad de predicción del informe está condicionada por las premisas de partida, si estas se cumplen, las predicciones serán acertadas. Todavía no se puede saber hasta qué punto las premisas son correctas, pero sí podemos decir que son prudentes. Llegue o no la vacuna, sea efectiva o no, debemos estar preparados ante la posibilidad de un rebrote de la enfermedad.