Vox se prepara para las urnas bajo supervisión nacional

Las urnas andaluzas han sido también otra demostración palmaria de las dificultades de Vox para prosperar allí donde el PP, el gran partido conservador, exhibe fortaleza, en Galicia y en Madrid antes que en Andalucía, mientras crece donde los populares se tambalean como en Cataluña y Castilla y León. El liderazgo de Alberto Núñez Feijóo es mucho más potente que el de Pablo Casado, no hay más que ver cómo el PP se ha disparado en los sondeos.

En Vox Cantabria admiten que en Andalucía el lógico optimismo se vio bastante defraudado, pero sin exagerar, porque también se verificó el hecho de que el partido tiene un suelo muy sólido que puede elevarse en las próximas citas electorales. En Cantabria, los sondeos previos a las urnas andaluzas otorgaban a Vox cuatro diputados, el doble de los que ahora tiene.

Vox Cantabria ha entrado en el tiempo en el que se van a ir definiendo las candidaturas para las próximas elecciones de mayo de 2023. El aparato del partido busca talento para las listas, pero las decisiones las toma Madrid, a través de un comité nombrado por la dirección nacional. Esta norma centralizadora se ha impuesto para evitar en lo posible los conflictos internos que se han producido en algunos territorios. La idea inicial es que el trabajo de confección de las candidaturas estuviese listo para la convención o festival patriótico de los días 8 y 9 de octubre en el que, bajo el lema 'La historia que hicimos juntos' el partido se propone lanzar un 'otoño caliente' en la política. Pero es más probable que el procedimiento no esté resuelto tan pronto y se prolongue hasta noviembre.

Las opciones están bastante abiertas, a juzgar por los comentarios y especulaciones que proliferan en el final del verano. En Santander, por ejemplo, el portavoz y único concejal, el abogado Guillermo Pérez-Cosío, había acariciado en el pasado la idea de consolidar su liderazgo en la capital y al tiempo estar presente también en la política regional del Parlamento. Pero ahora el partido no ve adecuados tales 'dobletes', así que en el mejor de los casos, Pérez-Cosío tendría que elegir.

En el Parlamento, Cristóbal Palacio, portavoz, ha ganado visibilidad en esta legislatura con su actividad en la Cámara y en la Cantabria rural. Palacio está dispuesto a seguir en primera línea. En las filas del partido se evalúa su desempeño y su nivel de dedicación, también es abogado en ejercicio, a la actividad parlamentaria que comparte con el otro diputado de Vox en la Cámara, Armando Blanco. En todo caso, ya queda dicho que las decisiones se toman en Madrid. La diputada regional Marta García, expulsada de Ciudadanos a raíz del conflicto interno sobre el lobo, sonó como un posible fichaje de Vox, pero en este partido descartan categóricamente la operación.

Ricardo Garrudo, presidente del Comité Ejecutivo Provincial y vicesecretario de Movilización Social en la cúpula nacional de Vox, captó numerosos candidatos para el largo ciclo electoral de 2019, pero él renunció a estar en las listas y ahora sigue en lo mismo: buscar personas valiosas para las candidaturas, dentro e incluso fuera del partido, y proponer su integración a la dirección nacional que lidera Santiago Abascal, amigo personal desde los tiempos de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), que ambos impulsaron en 2006.

El proceso de definición de candidaturas, primero los números uno y luego los equipos completos, tiene lógicamente una importancia mayor en el Parlamento y en el Ayuntamiento de la capital santanderina. Para los comicios municipales de 2023, Vox valoraría positivamente armar listas en unos 50 de los 102 municipios de Cantabria, preferentemente los más poblados.

En Vox, y en su actividad política, conviven dos corrientes diferenciadas: los que se podrían considerar los 'patanegra' que ya militaban en el partido o en sus terminales ideológicas antes de su explosión electoral y su acceso a las instituciones, y los muchos que llegaron procedentes del PP descontentos del rumbo tomado por este partido. El trasvase también se dio en Cantabria, a raíz del convulso congreso que enfrentó a Ignacio Diego y María José Sáenz de Buruaga. El portavoz parlamentario Cristóbal Palacio y el diputado nacional, Emilio del Valle, estaban entonces en el PP. También en este tiempo de definición de listas operan las dos corrientes, pero nadie se llama a engaño: quien toma las decisiones importantes es Santiago Abascal y su círculo más cercano.