Los problemas del mercado de la leche

Observamos desde mitad de 2021 un comportamiento alterado del mercado de la leche origen, desequilibrado por diversos factores. A nivel global, operaron los aumentos de costes citados. Produjeron un descenso de la producción en los principales países exportadores (UE, EE UU, Argentina, Australia, Nueva Zelanda), prolongada hasta otoño de 2022, agravada por la climatología adversa (sequía, olas de calor en UE). Menos producción global impulsa fuertes subidas de cotización de la mantequilla y las leches en polvo en los mercados internacionales, con lo que el precio equivalente de la leche sube a máximos históricos, más de 60 euros/100 kg a mitad de 2022. Con retraso de 2-3 meses, esos precios fuerzan la subida de los precios de la leche origen.

A nivel de España, como no puede ser de otro modo, las tensiones internacionales se transmitieron a nuestro mercado, pero también con desfases en tiempo y precios de la leche. Aquí tenemos un retraso importante en el traslado de los mayores costes a los precios de la leche: partiendo de la variación mensual de precios respecto a igual mes de 2021, la media UE aumenta progresivamente desde abril de 2021, y en 12 meses habría sumado un diferencial de 10 cts euro. En España las subidas no llegan hasta marzo de 2022.

Tal retraso ha provocado un quebranto del margen de los ganaderos españoles: el precio de la leche se sitúa al nivel del precio umbral a mediados de 2021, quedando por debajo en los primeros meses de 2022, y el margen positivo no se recupera hasta la subida de precios señalada. La disminución del margen, clara en la segunda mitad del 2021, habría inducido el aumento del desecho de vacas para obtener liquidez, aprovechando el mejor precio de la carne. Esta reducción del número de vacas en ordeño y los costes de 'inputs' todavía caros, conduciría a la caída en la producción desde la primavera de 2022, agudizada en verano por las condiciones extremas de sequía y calor, con efectos que se alargan a los últimos meses, aunque las alzas de precios hayan permitido una amplia recuperación de márgenes. Esa caída de la producción (3%-4% mensual desde marzo 2022) converge con una mayor demanda de leche para su transformación en productos industriales (cuya valorización por la industria resulta altísima en 2022). Por ello se ven tensiones en el mercado de leche en origen, con escasez para determinadas industrias. La presión ejercida por la demanda ayudó al aumento progresivo de precios origen a lo largo de 2022, (+4 cts euro/kg en abril y 6 en octubre, en el que alcanza 54 cts/kg, 20 más que 12 meses antes).

Esa presión se ha trasmitido a los precios de los productos lácteos al consumidor. Un IPC interanual por encima del 25% en octubre ratifica el encarecimiento en leche envasada (50% de la producción), con subidas que han escalado las de los precios origen. Aumentos recientes hasta los 0,90 euros/l para la marca blanca en los lineales de la distribución (en diciembre veo 0,98 en supermercados y me pregunto por los márgenes de la distribución) dan continuidad a este comportamiento.

¿Qué decir respecto a las perspectivas a corto plazo? Un escenario como el expuesto hasta ahora marca que la evolución del mercado está sometida a un altísimo nivel de incertidumbre. Si nos centramos en la oferta, la vemos ligada tanto al vaivén de acontecimientos climáticos extremos como a la incógnita del comportamiento de los costes de producción (materias primas, energía, fertilizantes). En cuanto a la demanda, está supeditada a la evolución de la guerra en Ucrania y su impacto en la economía global, y, en particular, en la escalada de la inflación y el efecto de las subidas de precios sobre el consumo de leche y lácteos. También juegan los riesgos de una evolución negativa de las importaciones de países que compraban mucho, como China.

Los precios de los lácteos en el mercado internacional se han mantenido altos, aunque los últimos meses ha habido descensos significativos (en diciembre de 2022). Probablemente es la réplica a una leve recuperación de la producción en los pasados dos meses y una disminución de las importaciones chinas, que pueden estar conduciendo ya a una situación de reequilibrio en producción/consumo.

La producción en UE sigue sin recuperar los niveles del año anterior, que probablemente lleguen en la primavera de 2023. Al contrario, en EEUU prevén una recuperación de la producción y precios más bajos. Dijimos que el precio equivalente es un buen indicador adelantado de los precios de la leche. Pues ahora podría estar anunciando un cambio de ciclo (actualmente 51 euros/100 kg, más de 65 meses atrás). Los precios de los lácteos cotizan a la baja en la UE, pero el dato precisa consolidarse. Por ahora los precios comunitarios de la leche al ganadero continúan en valores máximos a diciembre de 2022.

En España se mantiene una fuerte tensión en el campo por la menor producción de leche, 12,6 millones de litros menos de entregas en noviembre que en igual mes de 2021 (-2,2%). Casi 2 millones en Cantabria (-5,7%). Se explica en parte por un descenso similar del número de vacas lecheras (-28000, -3,4% del censo, en octubre); pero también influye la reducción del número de explotaciones con entregas, que sigue cayendo (595, -5,3% en los 12 últimos meses, -7,8% en Cantabria).