Profesionalidad frente a la okupación

La estadística que maneja el Ministerio del Interior indica que entre 2017 y 2021, las okupaciones de viviendas crecieron un 63% en España al pasar de 10.619 a 17.274. Según esta fuente, en Cantabria se okupó ilegalmente una vivienda cada tres días en 2021.

Atajar las causas que llevan a esta situación requiere la agilización y el refuerzo de las políticas sociales de vivienda que eviten que personas en situación de vulnerabilidad acaben viendo la okupación como una salida a un problema o se vean convertidas en 'inquiokupas', inquilinos que no pagan renta pero disfrutan de la vivienda y sus suministros.

Requiere también esta realidad de nuevas medidas legislativas que ataquen urgentemente a las mafias que con engaños atrapan a personas que creen estar alquilando legalmente cuando en realidad no lo están haciendo al legítimo dueño de un inmueble.

Pero ni las políticas sociales ni las reformas legislativas van a llegar pronto. Mientras tanto, quienes trabajamos desde hace décadas en el sector inmobiliario sabemos de la importancia de adoptar algunas medidas imprescindibles para evitar ser víctima, como propietario y como inquilino, de una okupación.

La primera de las recomendaciones es acudir a una agencia inmobiliaria de confianza tanto si se va a poner un inmueble en el mercado como si se busca una vivienda en alquiler. La proliferación de portales inmobiliarios que permiten a propietarios e inquilinos relacionarse directamente está dando pie a que se establezcan contratos sin las garantías más elementales.

No es extraño. Nadie puede esperar que un particular que desea poner su vivienda en alquiler realice pesquisas casi detectivescas para conocer la solvencia real de un potencial inquilino. En cambio, los profesionales inmobiliarios disponen de experiencia y herramientas para realizar el filtrado.

Igual ocurre en sentido contrario. ¿Debería quien busca vivienda en alquiler pedir a quien la ofrece las escrituras y documentación que acredita que es el propietario legal de la misma?

Los profesionales del sector inmobiliario sabemos bien cuales son los filtros imprescindibles para seleccionar potenciales inquilinos y nos aseguramos de que sean identificados plenamente con sus datos completos de modo previo a cualquier visita. Así evitamos el peligro de que acceda a una propiedad quien no tenga buenas intenciones.

También aconsejamos a nuestros clientes realizar un cambio de cerradura a la finalización de un contrato de alquiler, o después de haber ejecutado obras de rehabilitación de la vivienda, de este modo nos aseguramos de quien tiene acceso a nuestra propiedad es quien debe.

Visitar habitualmente la vivienda mientras está vacía y hacerlo en distintos horarios es importante para evitar el aspecto o sensación de «abandono» de la casa.

También es recomendable hacer saber a nuestros vecinos que nuestra casa se encuentra buscando inquilinos o compradores y quien está llevando a cabo esta labor. Los miembros de la comunidad pueden ser en muchas ocasiones los mejores aliados para la buena conservación e información de primera sobre quien ronda nuestra propiedad.

La participación de un profesional en la redacción de un contrato de compraventa o alquiler es fundamental. Un buen contrato, que además de cumplir la legislación de un modo exquisito garantice a ambas partes un equilibrio tal que ninguna de ambas quiera o pretenda su incumplimiento, es una garantía.

El sector inmobiliario en Cantabria cuenta con empresas de reconocida solvencia. Los profesionales sabemos cómo poner nuestra formación y experiencia al servicio de evitar situaciones como la okupación.

Cualquier persona puede conseguir alquilar su vivienda por sí misma más tarde o más temprano. Pero cuando hablamos de okupación, la prevención, como en cualquier otro ámbito de la vida y de las relaciones humanas, es el mejor remedio para evitar los conflictos.