Pronósticos electorales y claves internas

Pues ahora Tezanos vuelve a castigar al PRC muy severamente al situarle en el tercer lugar del escalafón político regional (5-7 diputados, la mitad o menos de los 14 de 2019) y dejar a Mazón sin escaño. Revilla niega toda credibilidad a la encuesta de 150/200 cuestionarios y sus adversarios tampoco se la creen, pero a nadie le amarga un dulce. Al PP, porque le da la victoria en las elecciones autonómicas (10-14). Al PSOE (10-13) porque aparece como socio dominante en la coalición con el PRC después de 20 años en posición subordinada desde que consintió en hacer presidente a Revilla. A Vox porque puede crecer más del doble de lo que tiene (3-5). A Unidas Podemos, que lo mismo le da tres escaños que le deja sin ninguno, como ahora, y hasta al moribundo Ciudadanos en una imposible horquilla de uno o ninguno.

Al PP el CIS de Tezanos le sirve para confirmar la tendencia de sus propios sondeos, los que hace un año le aseguraban que tres de cada cuatro electores cántabros creían que el tiempo político de Revilla ya ha pasado. Eso le pondría tan nervioso como para emitir una referencia tan extemporánea al Rey Emérito al dirigirse a los niños de Molledo que esperaban al cartero de los Reyes Magos.

En el PRC, en cambio, confían una vez más en la potencia de fuego de su líder en la campaña electoral y en la engrasada maquinaria del partido en el mapa municipal, con comarcas y municipios muy afectos y con expectativas en los dos más importantes, Santander y Torrelavega. En la capital del Besaya confían en crecer, a partir de la debilidad socialista con un candidato, José Luis Urraca, que no convence. El PP opina, sin embargo, que el PRC se puede llevar una sorpresa desagradable, sobre todo si ellos aciertan con el cartel electoral.

En Santander, todos creían, dentro y fuera del PRC, que José María Fuentes-Pila era ya historia después de ser tres veces seguidas un candidato discretísimo, pero se ha resistido mucho a renunciar a una cuarta vez. Y eso que no habría problema para buscarle un futuro. Nada de dejar tirado 'a uno de los nuestros'. Si no en la candidatura autonómica, donde la cúpula del aparato y los alcaldes dejan poco margen, sí en algún cargo relevante en el Gobierno.

En fin, el PRC ha buscado a lo largo de la legislatura soluciones creativas para buscar un candidato para Santander que acompañe en lo posible al tirón de Revilla, el candidato autonómico más votado en la capital y en los 15 ayuntamientos más importantes de Cantabria, mientras el PRC es sólo el tercer partido en el municipio principal. Una opción era la de Marina Lombó, una suerte de 'Carmena santanderina' acreditada por su buen desempeño en la Consejería de Educación en un tiempo difícil como el de la pandemia, pero asuntos imponderables descartaron la posibilidad. También el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, ha sido un dirigente valorado. Al final llega Felipe Piña, que el mes pasado se ofrecía sólo para ser un número cuatro, pero le han convencido pronto para ponerse al frente de la misión. En fin, Piña es una nueva versión del STV (Santanderino de Toda la Vida), que Fuentes-Pila ensayó sin éxito frente a Íñigo de la Serna, que era algo así como el STV original, y ya se verá si funciona contra Gema Igual. Y Piña tiene a tiro al PSOE, cuyo candidato, Daniel Fernández, es discutido en su partido. En 2019 Revilla se empleó a fondo en la campaña de Santander y mejoró las prestaciones, pero entonces estaba en su mejor momento y ahora está por ver.

El diseño municipal del PRC para las elecciones de mayo propone alguna clave interna para el incierto día después de Revilla en el partido. El histórico 'delfín' Javier López Marcano, que ya es el eterno líder orgánico en la comarca de Torrelavega y tiene de alcalde a su hijo, Javier López Estrada, ahora sitúa a su director general de Transportes, Felipe Piña, como aspirante en Santander. Puede que no sean factores decisivos para la sucesión, pero siempre ayuda mover las fichas en la buena dirección.