Secciones
Servicios
Destacamos
El Papa Gelasio, alrededor del año 496, estableció el 14 de febrero para honrar a San Valentín. Pero el caso es que existieron tres ... santos de nombre Valentín.
El primero fue un sacerdote de Roma que además de celebrar la Eucaristía y bautizar, también casaba a soldados. Al emperador Claudio II no le hacía gracia ni el cristianismo, ni la idea de fomentar uniones matrimoniales, pues a su juicio, el no tener esposa e hijos favorecía el arrojo de sus militares, evitaba que añoraran la familia que dejaban atrás, y pensando en términos actuales, se evitaba la pensión de viudedad. Cómo Valentín no renunció a su fe, fue brutalmente golpeado y después decapitado.
El segundo fue Obispo de Pignataro Interamna (actualmente Terni, en Italia). Éste evangelizaba, hacía milagros y curaciones. Al emperador romano Marco Aurelio, prototipo de emperador, no le agradaban los seguidores de Cristo por su negativa a aceptar la idolatría. Mandó decapitar de noche a Valentín, para evitar los tumultos del pueblo, pues era aprobado y querido. ¡Mira que parece majo y prudente el Marco Aurelio que nos pintan en la película 'Gladiator'! Y es que, a todos los tontos les da por ir contra la vida.
El último San Valentín fue martirizado en África junto con un cierto número de sus compañeros. No se tiene mucha información de él.
Cada 14 de febrero se recuerda a San Valentín, patrono de los enamorados. Lo importante, creo yo, es celebrar el amor, la donación y la entrega; a toda hora, todos los días, porque eso sí que es la mejor de las joyas y un auténtico regalo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.