PSOE: hacia un congreso de unidad
Jesús Serrera
Domingo, 21 de noviembre 2021, 07:58
Secciones
Servicios
Destacamos
Jesús Serrera
Domingo, 21 de noviembre 2021, 07:58
Las primarias del PSOE cántabro que han reelegido a Pablo Zuloaga como secretario general confirman por enésima vez la realidad que enuncia la memorable sentencia de Giulio Andreotti: «El poder desgasta, sobre todo al que no lo tiene». El sector que hace cuatro años defendía ... la continuidad en el mando de Eva Díaz Tezanos perdió la pugna, pero sumó un 47% de los votos, y esta vez se ha quedado en menos de la mitad, un 20%, mientras que Zuloaga ha fortalecido su hegemonía hasta el 75% con los recursos que le proporcionan el liderazgo en el partido y la Vicepresidencia del Gobierno regional. Ahora le toca a Zuloaga alentar la integración de toda la militancia, no sólo de los vencedores que le apoyan sino también de los vencidos, si es que se dejan.
Los más autocríticos entre los críticos del PSOE reconocen que esta batalla la han perdido sin pelear en serio, como quien dice por incomparecencia. Tanto en el asalto de calentamiento, la elección de delegados al congreso federal, como en las primarias de verdad. Frente a Zuloaga y todo su aparato, comparecieron sucesivamente dos candidatas improvisadas y sin posibilidades, la exalcaldesa de Molledo, Teresa Montero, y la exconcejal santanderina Judith Pérez Ezquerra, quien ya había perdido en su momento las primarias de la capital contra Pedro Casares. Por cierto, los mal pensados del oficialismo han detectado en las dos ocasiones demasiadas abstenciones y votos en blanco entre la militancia santanderina afín a Casares para que las mayorías de Zuloaga no fueran tan contundentes. Así que han tomado nota para cuando toquen las primarias en la capital, en el primer cuatrimestre de 2022. En fin, las turbulencias de rigor entre la Ejecutiva regional y la de Santander.
En todo caso, la victoria y reelección de Zuloaga ya estaba descontada desde que el sector crítico no logró oponerle una figura de relumbrón, por ejemplo, alguno de los alcaldes disidentes durante un tiempo y ahora, en general, menos combativos contra la cúpula del partido: Javier Incera (Colindres), Roberto Escobedo (Val de San Vicente), Secundino Caso (Peñarrubia), Verónica Samperio (Piélagos), Esther Bolado (Camargo), Sergio Abascal (Santoña), etc.., que no quieren más enfrentamientos con quien, como Zuloaga, maneja en el Gobierno recursos importantes para los municipios.
Las 65 agrupaciones del PSOE de Cantabria eligen estos días los 375 delegados (más otros seis de las Juventudes Socialistas) que participarán en el 14 Congreso Regional de los días 11 y 12 de diciembre. En todas se proponen listas de unidad, por ejemplo en Santander van juntos Pedro Casares y Judith Pérez, con una curiosa mezcolanza de oficialistas, críticos y mediopensionistas, que de paso genera el consiguiente mosqueo del núcleo duro de Zuloaga.
La ruidosa excepción es la de Torrelavega, siempre tan efervescente en el debate partidario. Un asunto menor como la elección de delegados ha terminado con un conflicto interno y la dimisión del secretario general, Bernardo Bustillo. A nadie familiarizado con los avatares de la familia socialista en la capital del Besaya sorprende la bronca entre los grupos de Bustillo y del exalcalde y portavoz municipal, José Manuel Cruz Viadero, porque viene de lejos y tendrá mucho recorrido por delante. A la dirección regional del PSOE le preocupa el desgaste político y el daño a la imagen del partido que conllevan este tipo de episodios.
En el congreso de diciembre, Zuloaga se propone conformar una Ejecutiva con la máxima integración posible, con todas las familias y sensibilidades representadas, también con los alcaldes críticos en su momento. El espejo en el que quieren mirarse los socialistas cántabros es el reciente Congreso Federal de Valencia donde comparecieron junto a Pedro Sánchez dirigentes históricos, como Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, para transmitir una imagen de unidad, con un mensaje y una estrategia de partido con vocación de Gobierno. Aquí ese papel sería ofrecido a las ex secretarias generales Dolores Gorostiaga y Eva Díaz Tezanos. Habrá que ver si la estrategia de Valencia sirve para Cantabria. Ya se sabe que las primarias suelen hacer estragos en los partidos, casi siempre porque falta generosidad en los vencedores y conformidad en los vencidos.
El proceso interno en el PSOE no ha hecho más que empezar. El ciclo de primarias municipales se desarrollará entre enero y abril del año que viene y en el último trimestre se harán las primarias electorales. Zuloaga lo tiene todo a favor para ser el candidato autonómico, pero los críticos no descartan proponer cuando llegue el momento un aspirante alternativo, como lo fue Ricardo Cortés para Pablo Zuloaga en 2018, con un triunfo rotundo del secretario general, con un 67% de los votos frente al 33% de su rival.
En las elecciones de 2023, el PSOE tiene varios desafíos importantes: la obligación de crecer en las autonómicas, en 2019 ganó dos escaños merced a la desaparición de Podemos, pero también mejorar su impronta municipal, muy especialmente en las dos principales ciudades. En los últimos comicios falló el asalto a Santander, el gran feudo del PP, y se perdió la Alcaldía de Torrelavega en favor del PRC. Dos mazazos muy considerables, y las perspectivas actuales tampoco son muy buenas para el PSOE en ninguna de las dos plazas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.