PSOE: Todos sanchistas, pero a la greña

ANÁLISIS ·
Mientras la elección de los delegados al congreso federal mide hoy las fuerzas, la cúpula de Zuloaga 'repesca' críticos y el 'tezanismo' reclama una negociación sincera

Jesús Serrera

Domingo, 26 de septiembre 2021, 08:00

Hoy domingo, algo más de 2.800 militantes del PSOE de Cantabria están convocados a votar a los 18 delegados que les representarán en el ... 40 Congreso Federal del partido que se celebrará en Valencia en octubre. Pueden elegir entre dos listas en esta singular pugna en la que todos son sanchistas, pero andan a la greña. Porque ya no se da la competencia ni el debate político e ideológico de otros tiempos como cuando el propio Pedro Sánchez se impuso a Susana Díaz, Alfredo Pérez Rubalcaba a Carme Chacón, José Luis Rodríguez Zapatero a José Bono, ni por supuesto las épicas batallas entre los guerristas y renovadores del viejo PSOE en los años noventa. Esta vez Sánchez se coronará a sí mismo, aclamado por toda la parroquia socialista, sin ápice de contestación.

En Cantabria, claro, la elección de delegados apenas encubre los prolegómenos del 14 Congreso Regional de diciembre, a ver cómo se reparten las fuerzas a estas alturas del partido. En principio, es un combate desigual. Por un lado, Pablo Zuloaga, con todo el aparato del partido más algunos 'repescados' de la corriente que tuvo en contra en el cónclave de 2017, y por el otro, una lista plagada de 'outsiders', de personajes secundarios o poco conocidos dentro y fuera del partido, empezando por la cabeza, la exalcaldesa de Molledo, Teresa Montero. Tan alternativa es esta candidatura que ni siquiera tiene el aval de la principal referente del sector crítico del PSOE, Eva Díaz Tezanos.

La anterior secretaria general que perdió el cargo frente a Zuloaga, y su círculo más próximo, han tenido buen cuidado de renegar o desvincularse de la maniobra del grupo de Montero que, aseguran, supieron cuando ya era un hecho consumado. Lamentan que este movimiento a la desesperada no hace más que profundizar la fragmentación de la corriente que se opone al oficialismo de Pablo Zuloaga.

Se temen los 'tezanistas' más notables que la elección de hoy se sustancie con una victoria muy holgada de Pablo Zuloaga que reforzará sus opciones para revalidar su liderazgo en el congreso regional. Tampoco encuentran mucho sentido apoyar una lista comandada por una militante que ya tiene dicho que no presentará batalla a Zuloaga en diciembre. De momento, hoy se sabrá si la lista alternativa se acerca al 20% de los votos que necesita para hacerse al menos con cuatro de los 18 delegados al congreso federal.

Con independencia de la votación de hoy, los movimientos estratégicos de cara al cónclave regional continuarán hasta las vísperas. En la ejecutiva de Zuloaga se instala una razonable confianza -o sea, dentro de un orden, cualquiera se fía del todo- en las promesas de Ferraz de que no intervendrá en el proceso y dejará las decisiones de futuro en manos de la militancia cántabra. También celebra la dirección del partido los avances hacia la recuperación de la unidad que se han concretado en los últimos tiempos. Esta misma semana, la ejecutiva socialista comunicaba con indisimulada satisfacción la participación en la ponencia marco del congreso regional de varios alcaldes como Javier Incera (Colindres), Secundino Caso (Peñarrubia), Esther Bolado (Camargo), Roberto Escobedo (Val de San Vicente), Mar Iglesias (Limpias) o Verónica Samperio (Piélagos), varios de ellos adscritos en su momento al sector disidente.

Los críticos que permanecen fieles a Díaz Tezanos niegan la mayor: Pablo Zuloaga no está trabajando por la unidad del partido. Más allá del acercamiento a algunos alcaldes, siempre obligados a inclinarse ante el 'pesebre' del Gobierno regional, no ha habido un diálogo sincero con la oposición interna que ellos representan. No ha habido, creen, un intento serio de cerrar las heridas y ganar cohesión, ante un congreso que consideran clave para el partido y para la región, para que el PSOE refuerce en los comicios de 2023 su protagonismo y su poder políticos, máxime ahora que se intuye más cerca el final de la larga etapa de Miguel Ángel Revilla.

En el argumentario del sector crítico figuran de forma destacada los contactos mantenidos en torno a las últimas Navidades entre Zuloaga y Díaz Tezanos, arruinados por la irregular oferta formulada a la ex secretaria general de incorporarse a la Fundación Comillas en un puesto que no era de libre designación y que ella rechazó de inmediato. Pudo ser sólo un error, pero para los críticos era una trampa destinada a desacreditar a Díaz Tezanos.

Los críticos se dicen dispuestos a negociar con la cúpula de Zuloaga con vistas al congreso, siempre que se les otorgue a Díaz Tezanos y a su grupo una consideración y una presencia en los órganos del partido acordes con lo que representan. Hay margen para el acercamiento, pero también para el fiasco. De ser así, la corriente opositora buscaría un candidato con garra para hacer frente a Zuloaga en el congreso. Aunque eso tampoco sería tan fácil.