El 'Quanon' español, a los juzgados

Un juzgado de Castellón va a juzgar por fin a ocho personas por ser los supuestos autores del bulo del 'bar España', una de esas mentiras que la red viralizó y los conspiracionistas convirtieron en una causa global. El 'caso del bar España' surgió en 1998, tras el crimen de Alcasser, y alentó la teoría de que en un local valenciano se abusaba de niños entre rituales satánicos. Los rumores implicaban a dirigentes políticos del PP, jueces y mandos policiales. La base del bulo era similar a la que en Estados Unidos ha alimentado a 'Quanon', esa especie de secta que cree que una red de pederastas domina el mundo. Unos individuos que, amparados por Trump, llegaron a participar en el asalto al Capitolio.

En ambos casos, la manipulación utiliza el supuesto dolor de las víctimas más débiles, los niños, para activar una maquinaria antisistema. En el caso español se acusa de promover el montaje -amplificado por cadenas como TV3- a un peluquero ya fallecido, despechado por un fracaso amoroso, y aun supuesto criminólogo dispuesto a todo. Esa es la clave, la falta de escrúpulos.