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Tiempos duros en la escuela que viajó del idealismo a la adaptación para acabar en albergue; hoy recuerda a una guardería aparca-criaturas hasta que el mercado laboral venga por lo suyo. Entretanto, asoman en el horizonte efectos indeseados de una sociedad que se lava ... las manos esperando milagros que la escuela no puede conseguir, impotente para cuestionar la dinámica causante: su tarea se limita a combatir el cáncer social con aspirinas, tiritas y cálidos besos.

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eldiariomontanes Escuela para... ¿la vida?