Secciones
Servicios
Destacamos
No entiendo los motivos en los que se apoyaron demasiados españoles residentes en regiones distintas a Cataluña o el País Vasco para votar al PSOE el 23 de julio de 2023. Darle su confianza a alguien que ha demostrado mentir sin remordimiento para obtener el ... poder y, en esta ocasión, sólo lo podría alcanzar con el apoyo de delincuentes separatistas, es, para mí, ininteligible desde cualquier interpretación lógica. En síntesis, no consigo comprender por qué aquellas personas se hicieron daño a sí mismas.
Aceptar voluntaria y dócilmente ser ciudadanos de segunda clase y que gran parte de sus esfuerzos económicos se destinen a nutrir, aún más, las arcas de las regiones prósperas que quieren separarse del resto de España, favoreciendo mediante su enriquecimiento el éxito de su objetivo, me parece tan estulto que debe tener alguna explicación que no logro adivinar. Al contrario, sí entiendo, aunque no comparto, el voto utilitario y masivo del catalanismo a Sánchez buscando privilegios y prebendas en favor de Cataluña, que Feijóo no estaba dispuesto a otorgar.
En ese justo instante comienzo a vislumbrar el posible matrimonio entre la mentira y la paz, ésta entendida en un ámbito personal cercano a la idea de comodidad o confort. Ya sé que debieran ser contrapuestas, pero ¿mis conciudadanos lo entienden así?
Las mentiras se pueden clasificar de distintas maneras, las hay privadas y sociales, las primeras pertenecen a la intimidad del individuo, las segundas se trasladan a los demás. Esta diferencia no las hace incompatibles, pudiendo suceder que quién se miente a sí mismo también lo haga a los demás. Lo trascendente de la mentira es siempre la verdad que oculta.
El gregarismo identificador del rebaño se aplica en obtener la paz propia mediante el seguimiento acrítico de la opinión mayoritaria, aunque esta sea mentira, no trata de alumbrar la verdad, se conforma con justificar la mentira u ocultar aquella siempre que esta sea la actitud general o públicamente aceptada. A esta labor pseudopacifista en pro de lo que se denomina convivencia, primera falsedad pues realmente es la sumisión o conformismo de los débiles o melifluos, se entregan con disciplina los mediocres. Cuando el número de mediocres que forma un estado es significativo o mayoritario, sus gobernantes también lo son.
La subordinación actúa pues como enlace necesario entre la mentira y la paz; la sumisión puede parecer intrascendente al circunscribirse a la esfera personal, pero es un espejismo, ya que, su acumulación, una a una, hace que la sociedad civil se anestesie y decaiga. Es este un movimiento que se retroalimenta al ir aceptando un individuo o grupo tras otro el relato falsario que nos aleja de la verdad, la mentira se consolida en la comunidad haciendo muy difícil desterrarla, ya que, sería necesario actuar a contracorriente con la incomodidad y desasosiego para la persona (escasean las altruistas) que acometiera dicha labor. Además, a casi nadie le gusta aceptar, cuando ha dedicado una importante parte de su tiempo a lograr la aceptación social, que su forma de vivir en sociedad es errónea por acomodaticia.
En consecuencia, el terreno está fertilmente abonado para los partidos políticos que basan su táctica en potenciar la colectividad, mediante la uniformidad disfrazada de igualdad, en sociedades dependientes necesitadas de un pastor que las conduzca.
Asistimos a la némesis del PSOE en la figura de su secretario general, Sánchez, quien revela la verdadera naturaleza de su partido y la impostura que hasta ahora le ha sustentado. Hoy, 'el cambio de opinión' indiscriminado e inmotivado de su jefe y la aceptación borreguil, a cambio del condumio y migajas de poder, por las personas a su alrededor, constatan la inexistencia de cualquier ideología que no sea la del poder por el poder: ¡lo importante es el líder por encima de las ideas! ¡Lo relevante es quién no el qué! El PSOE es el heredero de lo peor del régimen absolutista.
También existen formaciones que intentan reconducir la deriva del rebaño mediante la llamada a las ovejas a dejar de seguir a su pastor, su esfuerzo se concentra en acercarse a ellas y convencerlas que este les guía por una senda equivocada, incluso alimentan a los perros que vigilan el hato para cambiar la obediencia del ganado. Comenten dos errores: por alcanzar al rebaño se convierten involuntariamente en ovejas detrás del pastor; el segundo, desconocer que por mucho que alimentes a un perro, este siempre regresará con su amo en cuanto le ofrezca lo mismo.
La sociedad es compleja por eso su reforma es lenta, los cambios rápidos solo los producen las guerras y las revoluciones, los individuos en periodos de paz o relativa calma tienden a pensar que la política (que es el arte de vivir entre los demás) no es importante, que todos los políticos son iguales y las personas se concentran en su vida privada, entendiendo lo público como algo inmutable e inaccesible a lo que adaptarse de la forma más inteligente posible. Su ¡pasotismo' permite que personajes sin escrúpulos campen a sus anchas y la mentira (no existe libertad sin verdad) sea comúnmente admitida, creen que el silencio favorece la convivencia, se equivocan, lo que promueve es la falsedad y el abuso de poder y ambos son un retroceso de la nación en la que viven.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.