Negacionistas

Menos negacionistas habría si pusiéramos los puntos sobre las íes en los conceptos que queremos explicar y sobre todo que no se tratara de politizar la cuestión para arremeter contra los rivales políticos.

Decía el presidente Sánchez, defendiendo a su ministra, que «el mundo, Europa y España necesita más Teresas Ribera y menos negacionistas del cambio climático», pero los negacionistas son mucho mejor opción que los que dicen no serlo y luego son los responsables directos de los más desastrosos efectos naturales.

Los científicos Jesús Rey y Emilio Muñoz, en su estudio 'Algo más que un cambio en el clima', señalan que «para hacer frente a los engaños basados en el uso del lenguaje, es preciso aprender a identificar las trampas de sentido de las palabras y mantener la vigilancia epistémica». Pero qué difícil resulta cuando tenemos un Gobierno experto en la manipulación del lenguaje que incluso hace leyes para decirnos cómo escribir y pensar.

Seamos negacionistas, pero de los engaños, de los bulos, de los recursos del miedo, de los liberadores de delincuentes a cambio de votos, de los colonizadores de las instituciones y de quienes usan las palabras y los medios públicos para engañar y confundir.