Los nombres de La Plazuela

En 1886 se erigió un templete donde las bandas de música ambientaban fiestas, convirtiendo la plaza en un lugar feliz de la vida de la ciudad. Allí, entre juegos infantiles, nació la idea del Racing, y con la presencia del monumento a Pedro Velarde, que allí fue trasladado en 1919, la plaza pasó a llamarse de José Antonio Primo de Rivera en 1937, y años después, en 1964, se inauguró un campo de balonmano que contribuyó a impulsar este deporte en la ciudad. A partir de 1988 la plaza se transformó con la construcción del aparcamiento subterráneo y en 2001 recuperó el nombre de Plaza de Pombo. Hoy revolotean por la plaza, como palomas del tiempo, los nombres de Constitución, Isabel II, Botín, Regules, Carlos III, Libertad, Velarde, José Antonio y Pombo para confluir todos ellos en La Plazuela, porque como decía Enrique Menéndez Pelayo: «¿Habrá quien al oír este nombre la confunda con ninguna otra de Santander? Imposible».