Un periodista en París

No exento de originalidad, los Juegos de París también tienen un romántico hueco de celebración para Cantabria, porque hace cien años, precisamente en los Juegos de París de 1924, por primera vez un periodista de la tierra se estrenó como cronista olímpico de una manera bastante singular.

Se trata del santanderino Fermín Sánchez González, más conocido por el seudónimo 'Pepe Montaña'. Además de periodista e historiador deportivo, Fermín era uno de los grandes árbitros de fútbol de la época. Semanas antes de los Juegos había arbitrado en Atocha la final de la Copa del Rey entre el Real Unión de Irún y el Real Madrid, y la Federación Española de Fútbol le había designado para ser uno de los árbitros olímpicos. Sin embargo, la satisfacción de tal honor se convirtió en desilusión cuando, el mismo día que se dirigía a la estación de ferrocarril para emprender el viaje, recibió un telegrama comunicándole que el Comité Olímpico Español rehusaba a los árbitros federativos. Fermín se quedó de una pieza mientras sostenía su 'escuálida' maleta, pero no se quedó en casa. Fue a París sin silbato, pero con pluma y papel. Asistió al partido España-Italia que se disputó en Colombes, único que jugó la selección, porque fue eliminada al perder por uno a cero. Fermín publicó el desarrollo del encuentro con sus impresiones en 'El Pueblo Cántabro', y también lo hizo con otros partidos que tuvo ocasión de presenciar. Fue la primera navegación de un periodista cántabro por los caudales olímpicos, casi tan original como el futuro desfile fluvial del Sena cien años después.