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Vida y muerte de una vieja tribuna
Mi saque de esquina. ·
Recibió la visita de la reina, los partidos de la República y sobrevivió hasta 1961Secciones
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Mi saque de esquina. ·
Recibió la visita de la reina, los partidos de la República y sobrevivió hasta 1961Ya ni siquiera es esqueleto de multitudes, que diría el poeta Mario Benedetti para referirse a una grada futbolística vacía, porque aquella tribuna de madera de los Campos de Sport sólo se conserva en la memoria de los viejos aficionados y en antiguas fotografías, como ... la que el archivo de Juan Antonio Mazo nos ofrece en este saque de esquina. Desaparecida 27 años antes que los mismos Campos de Sport (1988), la vieja tribuna de madera guardó esencias legendarias de racinguismo que resguardaron de las inclemencias del tiempo a ilustres espectadores.
La idea de construir una tribuna en los Campos de Sport se planteó para evitar la intemperie que sufrían los aficionados, y se inauguraró el 30 de diciembre de 1917 con capacidad para 500 personas durante el partido que el Racing disputó contra el Irrintzi que terminó con el triunfo de los cántabros (1-0). Esa tribuna se ampliaría en 1919, dejando una deuda de 7.000 pesetas en concepto de la madera y de los jornales de los carpinteros.
Esa primitiva tribuna tuvo ocasión de engalanarse con flores para recibir en 1921 a la reina Victoria Eugenia con motivo del partido a beneficio del aviador torrelaveguense, Joaquín Cayón. El partido enfrentó al Racing y al Sporting de Gijón el 10 de julio de 1921 y terminó con empate (1-1). Dicen las crónicas que aquel día la reina se presentó en los Campos de Sport vistiendo un traje rosa, un sombrero del mismo color con una capa blanca y portando un ramo de orquídeas. La acompañaban el príncipe de Asturias, las infantas doña Cristina y doña Beatriz, el infante don Fernando, el príncipe Leopoldo de Battemnberg, y otros miembros de la nobleza. En el descanso, Cayón, a bordo de su avioneta, realizó varias maniobras acrobáticas volando sobre los Campos de Sport y dejando caer sobre el terreno de juego un ramo de flores para la reina.
Poco después, el 4 de septiembre de ese mismo año, la tribuna recibiría de nuevo a destacados miembros de la Casa Real durante el partido en beneficio de las víctimas de la guerra de África. La reina estuvo acompañada de nuevo por el príncipe de Asturias y el infante D. Jaime, y los directivos del Racing aprovecharon la ocasión para solicitar la concesión del título de real cuyo trámite comenzaría días después con el nombramiento de presidente honorario del club a D. Alfonso de Borbón.
A pesar de las capas de pintura que recibió, la primera tribuna de madera se fue deteriorando y el club decidió emprender las obras para construir una nueva que se inauguró el 4 de octubre de 1925 con un partido donde el Racing ganó al Athletic(2-1). Durante el histórico primer partido que la selección española disputó en Santander el 17 de abril de 1927 frente a Suiza, la tribuna de los Campos de Sport tenía una capacidad para 700 personas que pudieron comprobar la eficacia del delantero centro racinguista, Óscar, que anotó el único gol del partido para el equipo español. Meses después, el 20 de mayo de 1928, la tribuna de madera de los Campos de Sport tuvo el honor de acoger a una selecta y nutrida representación de famosos cuando se disputó la primera final de la Copa del Rey entre el F. C. Barcelona y la Real Sociedad.
Además de celebridades como el cantante Carlos Gardel o el boxeador Paulino Uzcudum, vio el partido desde aquella tribuna el poeta Rafael Alberti, que acompañado de José María de Cossío se admiró de la actuación del portero del club catalán al que dedicó la Oda a Platko, considerada como el poema de tema deportivo más importante de la literatura española.
Con la guerra y la crisis deportiva del Racing, la tribuna no se alteraría hasta que en el verano de 1945 se amplió en ambos laterales con un presupuesto de 50.000 pesetas. Cinco años después, en 1950, su público volvería a ver partidos de Primera División, con la circunstancia de que el club, para financiar los fichajes, recurrió en 1952 a vender en propiedad, y de forma vitalicia, 500 localidades de tribuna y palco a un precio diez veces más elevado que el de una temporada.
El carácter vitalicio de aquellas localidades se acabaría con la construcción de la tribuna de cemento, cuyas obras comenzaron en 1960 varios metros detrás de la vieja de madera. El club había regresado a Primera División y el último partido del campeonato de Liga que se disputó con la tribuna de madera fue el 30 de abril de 1961, cuando el Racing y el Real Madrid empataron (1-1). Pero el último partido oficial fue uno de Copa del Generalísimo que se disputó el 28 de mayo, también con el enfrentamiento entre el Racing y el Real Madrid que arrojó el mismo resultado (1-1), poniendo fin a la historia de la entrañable tribuna. Meses después, la tribuna de cemento se inauguraría (¡casualidad!) también en un partido de Liga contra el Real Madrid que finalizó con la victoria de los madridistas (0-2).
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