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No lo digo por ninguna de mis amigas que llamamos Pepa, aunque bien se merecerían estos vítores de buenos deseos surgidos como gritos clandestinos y subversivos contra el pensamiento absolutista.

El «¡Viva la Pepa!» se originó con la proclamación de nuestra primera Constitución, promulgada el ... 19 de marzo de 1812, festividad de San José. Pero a Fernando VII le ocurrió lo mismo que a Pedro Sánchez, que cambió de opinión y después de jurar que la acataba se empeñó en hacerla desaparecer para gobernar como le venía en gana, persiguiendo a los que no pensaban como él. Así que quienes la defendían tuvieron que disimular el «¡Viva la Constitución!» por el «¡Viva la Pepa!», sin que hubiera garantías de librarse del enojo de la autoridad porque, según las coplas, hubo quien: «Por gritar una noche/ ¡Viva la Pepa!,/ me sacó la justicia/ cuatro pesetas», y otro con menos fortuna: «Por gritar ¡Viva la Pepa!,/ me metieron en la cárcel/ y después que me sacaron:/ ¡Viva la Pepa y su madre!».

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eldiariomontanes ¡Viva la Pepa!