Secciones
Servicios
Destacamos
Como las alergias en primavera, las mentiras nos atacan en los periodos electorales. Es posible que antaño alguien estuviera convencido de que los partidos políticos ... podían morir por la indigestión de sus mentiras, pero eso ya no ocurre. Nos hemos acostumbrado tanto a ellas que, más que indigestar, los políticos se alimentan con ellas.
Son tantos los engaños preelectorales y tantas las veces que seguimos votando a los mentirosos, que he llegado a la conclusión de que premiamos a los candidatos por el arte de contar mentiras. A la hora de ir a las urnas no nos guiamos por el sentido de la razón. Nuestra elección se basa en el componente emocional. Y es que son tan bellas algunas de esas mentiras que nos negamos a perder la oportunidad de ilusionarnos con ellas.
Nuestra preferencia emocional es nuestro punto débil, y los políticos lo saben muy bien. Por eso en las campañas todos los candidatos se preocupan de ser cercanos, de sonreír y saludar a diestro y siniestro, de acudir a todos los actos públicos que puedan y bañarse en el calor humano donde depositar tanta hipocresía de corrección.
La mentira llega a su momento álgido en el mitin, escenificación teatral donde el candidato en un actor que interpreta el papel de líder carismático. Su mirada, sus movimientos, la entonación de su voz, ha de denotar seguridad, confianza y resolución. Un público aleccionado y militante, la mayoría de las veces con banderitas y pancartas, aclama al político, en ocasiones guiado por un regidor-animador que da la señal para aplaudir o gritar las consignas establecidas. Todo es la prolongación de una gran mentira.
Quizás el corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer. Por eso se equivocan quienes aseguran que las mentiras tienen las patas cortas. En tiempos electorales sus zancadas avanzan que es una barbaridad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.