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El patinete es un gran invento. Muchos lo conocimos en la infancia, sin las modernidades eléctricas, impulsado a pie y con un rodar de diversión para descubrir cuestas abajo y la sugestión de una incipiente autonomía móvil para quienes aún no teníamos bicicleta. Pero el ... patinete del siglo XXI no es cosa de niños. Se ha convertido en un recurso para desplazarse por las urbes que va sorteando el natural rechazo de los paseantes que ven cómo estos vehículos invaden su espacio vital con sustos y atropellos.

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eldiariomontanes Zancadillas al patinete