Borrar

La realidad y el deseo

Mi rincón de incertidumbres ·

Miércoles, 17 de julio 2019, 08:00

Hubo un tiempo en que llegué a creérmelo. Valderredible abajo, todas las regiones, hasta el Mediterráneo, dependían de la esplendidez que mostráramos los cántabros con el agua del pantano del Ebro, que considerábamos nuestra. Revilla, incluso, envió un mensaje, entre «jocoso y amenazante», a ... Artur Mas –hace cuatro años, más o menos por estas fechas–, por su deriva independentista: «que no se ponga tonto, que el pantano está aquí». Y media España, sino toda, respiró con satisfacción y cierta prepotencia, imaginando el desierto en que podía convertirse una Cataluña independiente. ¿Quieren emancipación?, pues que se la den, pero sin nuestra agua. ¡Qué se habrán creído! Nosotros teníamos en la mano el mango y la sartén. O eso creíamos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La realidad y el deseo