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El coronavirus parece empeñado en dejar al descubierto todas las dudas que aún nos quedan por resolver. Una de las preguntas que todavía no tenía respuesta giraba en torno a la inmunidad, sobre todo después de haber pasado la infección. Hasta ahora todas las posibilidades ... estaban abiertas, ya que, aunque se había difundido en alguna ocasión la aparición de reinfecciones, ninguna de ellas se había podido documentar fehacientemente. Hasta ahora.
Un ciudadano de Hong Kong, de 33 años de edad, fue diagnosticado de covid-19 en marzo, y recibió el alta en abril. A pesar de ello, ha vuelto a dar positivo en un control PCR que le hicieron en el aeropuerto de Hong Kong a principios de agosto, a la vuelta de un viaje a España. Se ha convertido así en el primer caso documentado de reinfección por coronavirus, tan sólo cuatro meses después de recibir el alta tras la primera infección. Esto pone en jaque la teoría de que los pacientes que se recuperan de la enfermedad adquieren inmunidad, y anula de un plumazo la esperanza de adquirir la inmunidad de rebaño de forma natural, aunque esa vía se había descartado en la mayoría de los países. En cuanto a la vacuna, este hecho aviva las dudas en torno a su eficacia, y puede indicar que estemos ante un caso similar al de la vacuna contra la gripe, que confiere alguna protección frente a la enfermedad, pero no la inmunidad.
Ya habían aparecido noticias que apuntaban a que los niveles de anticuerpos generados en la respuesta inmunitaria de algunos pacientes decrecían pasados unos pocos meses, pero también sabíamos que la respuesta inmunitaria es compleja, y no depende tan sólo de los anticuerpos. Si se confirma finalmente la reinfección, nos llevaría a pensar que al igual que otras enfermedades respiratorias, como la gripe o el resfriado, el covid-19 podría convertirse en una patología recurrente.
Un punto importante, para los expertos, no es la reinfección en sí, sino las consecuencias y la gravedad que puede tener; en ese sentido, se ha conocido que el paciente no presenta síntomas de la enfermedad. Tal vez sea la señal de que sí que se adquiere cierta protección, a pesar de que los expertos de la Universidad de Hong Kong aseguran que las secuencias genéticas de las cepas del virus que contrajo el hombre en abril y ahora son claramente distintas.
Esta no es una buena noticia para hoy, vuelven las dudas con el nivel de contagios creciendo de nuevo en todo el mundo y todas las esperanzas depositadas en una vacuna que parecía estar al alcance de la mano.
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