Borrar

Si la envidia es uno de nuestros grandes males, no lo es menos el rencor. Y hago esta reflexión con la perspectiva que dan los años vividos desde la postguerra hasta la transición democrática y el actual 'Estado de las Autonomías'.

El hecho de que ... esta región hubiera padecido la guerra civil con todas sus consecuencias –sufrimiento, miseria, muerte, traiciones y heroicidades– bajo los dos bandos beligerantes, tenía que haber creado necesariamente –al margen de lo pasional– sentimientos y resentimientos enfrentados. La condición humana es así. Para mí fue sorprendente, entre las décadas de los años 60-70, tanto en mi vida profesional como en mis relaciones personales o sociales, el hecho de haber conocido en Torrelavega –en Cantabria en general–, a muchas personas con ideologías políticas diversas, tanto de la izquierda como de la derecha, que aun marcados por las huellas del pasado con su pena, nunca manifestaban ansia de revanchismo, ni sentimientos de odio o rencor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Desde el rencor