Revilla y el 'Lábaru'

Por si fuera poco, esta pandemia de 'ni contigo, ni sin ti' ha llegado al despacho de Puertochico del presidente, que embrujado por el «murmullo del río y del monte», y como se la sabe, le gustaría que la canción de Nando Agüeros, 'Viento del Norte' fuese el himno de Cantabria; como si el de «Cantabria querida» fuera mejor olvidarlo o, vete a saber, si, como con el Lábaru, los regionalistas aguarden el momento propicio para llevar al Parlamento cántabro dicha canción para su reconocimiento como símbolo también identitario de Cantabria... o ya puestos a la faena, para sustituir al actual, que poca gente se le sabe de corrido, o lo entona de mala manera, pues cambiarle por el de «por dónde va a Misa que no te veo» por el de «vale más un marinero con el remito en la mano», pues como que no.

Es decir, que en vez de cambiar lo que verdaderamente importa, por ejemplo, el Alvia por el AVE, o la comunicación ferroviaria con Asturias, Bilbao y Galicia, por una de verdad, lo que se impone es el reconocimiento del 'Lábaru', o el cambio del himno actual, que al final, nada nuevo nos aporta para nuestra conquista del progreso.

Y digo yo que, como Cantabria es infinita, pues a lo mejor con eso del Lábaru la queremos hacer tan infinita como la Roma Imperial, pues para unos historiadores el 'labarum' era un estandarte militar romano y el 'cantabrum' la bandera de los antiguos cántabros, mientras para otros 'Labarum' y 'Cantabrum' eran dos estandartes militares del ejército romano. Controversias aparte y puestos a ensoñar no es difícil imaginarse al líder cántabro de turno entregándole varias latas de anchoas al propio emperador con la esperanza de conseguir para la tierruca la Vía del Norte. y 'las María Josés y Pablos' de la época aplaudiendo a rabiar en primera fila, esperando salir con Astérix y Obélix, en una viñeta en la que se vea un puro apagado en un muro, un puesto de libros y un taxi aguardando junto a la bandera. ¿Qué cuál? ¡Ay, si yo lo supiera!