Borrar

Los riesgos de un corto paseo en Puertochico

Recuerdo a los pescadores de machina y el reencuentro con la rutina en los días de libertad

Viernes, 8 de mayo 2020, 07:11

Lo que el recluso espera del primer permiso carcelario es el paseo sosegado, el pausado andar junto a la mar, si ello es posible. Aunque ... el kilómetro impuesto parece una distancia corta, alcanza para el trayecto entre la Estación Marítima y el monumento a Los Raqueros, por ejemplo. La libertad recuperada después de semanas de encierro forzoso, cumplido con disciplina, incluía el deseo de tranquilidad en la vuelta a la rutina, el regreso a lo de siempre. Todo estaba en su sitio. La bahía seguía allí y el virus mortal parecía algo lejano. Pero no existe la felicidad completa sino parcial, el minuto, la memoria, un instante. El bienestar es fugaz, dura poco. La vida consiste en el ahora, por lo que esta era una de esas escasas ocasiones de contento breve, pero pleno. Hasta que apareció el plasta, el pelmazo inevitable.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Los riesgos de un corto paseo en Puertochico