Un romántico del mar

Alsar logró navegar desde Guayaquil (Ecuador) hasta Australia en una balsa primitiva, demostrando que los indígenas americanos pudieron poblar las tierras australianas. Revivió, más tarde, la gesta de Francisco de Orellana y recorrió el río Amazonas con tres galeones, que donó a Santander y que se encuentran en La Magdalena, deteriorados por el salitre y el viento, sin que existan visos de ser pronto restaurados. La vida de Alsar ha sido una constante búsqueda de la paz y la armonía universal, una cruzada quijotesca por recuperar la historia de España. Otra de sus metas fue, hasta el último día de su vida, reforzar el anclaje entre España y América. Vital regresó siempre que pudo a su Santander, al barrio del Rey donde transcurrió su infancia, y siempre llevó el nombre de su ciudad por el mundo.

Cantabria le ha rendido homenajes, especialmente emocionante la llegada a la playa de La Magdalena de los tres galeones, tras recorrer el Amazonas y el océano Atlántico. En aquella aventura tuvo que luchar contra los elementos naturales y, sobre todo, con las artimañas y trapacerías de quienes trataron de apoderarse de su gesta.

Vital Alsar ha muerto a los 87 años, en su segunda patria, México, rodeado a los suyos. Deja un recuerdo imborrable y unas expediciones inauditas.