Rompamos el silencio

La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos extendida, persistente y devastadora. Las desigualdades alimentan la violencia y son necesarios los movimientos transformadores que compartan ideas, valores y compromisos. Acabar con la violencia requiere esfuerzos para combatir la discriminación, consecuencia de actitudes patriarcales y de las normas sociales que estas conllevan. Nos sumamos a la movilización mundial que insiste en la urgencia de la prevención y la respuesta a la violencia contra las mujeres y las niñas.

Recordamos a las víctimas de la violencia de género; condenamos a sus autores y a sus cómplices y reclamamos políticas y acciones para su prevención, sanción, erradicación y protección. Denunciamos la impunidad de los perpetradores, y la estigmatización que sufren las víctimas. Hoy recordamos de forma especial a las mujeres y niñas de Afganistán e Irán.

Una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña muere asesinada a manos de un familiar. En situaciones de crisis humanitarias, pandemias, catástrofes climáticas y conflictos bélicos estas cifras se incrementan. Cuando una mujer es maltratada, agredida o asesinada, nos están maltratando, agrediendo y asesinando a cada una de nosotras.

Apoyamos la campaña cuyo objetivo es movilizar a la sociedad para que sea activista de la prevención de la violencia contra las mujeres, se solidarice con las defensoras de los derechos de las mujeres y apoye a los movimientos feministas para conseguir un mundo libre de violencia física, maltrato psicológico, o explotación sexual.

El 25 de noviembre de 1960, por orden del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, eran asesinadas las tres hermanas Mirabal, por ser mujeres y opositoras a aquella dictadura. En su recuerdo, el 17 de diciembre de 1999 la ONU declaró cada 25 de noviembre como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invitando a gobiernos, sociedad civil, organizaciones internacionales y ONG's a comprometerse y coordinar acciones para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres.

En 1993, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas aprobó la Declaración para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada».

Nos satisface que la Comisión Europea propusiera el pasado mes de marzo una Directiva cuyo propósito es proporcionar un marco integral para luchar eficazmente contra la violencia contra las mujeres en toda la Unión Europea, reforzando medidas en la definición de las infracciones penales y las sanciones pertinentes, en la protección de las víctimas y el acceso a la justicia, en el apoyo a las víctimas, la prevención, la coordinación y la cooperación.

El movimiento asociativo de mujeres con cáncer de mama defiende la igualdad como objetivo de progreso, como la expresión de compartir los mejores valores del ser humano y seguiremos trabajando para que no se añadan nuevos nombres a una lista extensa y dolorosa. Las mujeres con cáncer de mama compartimos la idea de que no se puede ser demócrata sin ser feminista. Nosotras no hemos generado motivos para ser víctimas, no vamos a pedir perdón por ser mujeres y vamos a gritar nuestros miedos a ser agredidas. Tenemos el derecho a asegurarnos los beneficios de la libertad y la igualdad.

La violencia contra la mujer es un obstáculo para alcanzar igualdad y desarrollo y el pleno respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas; importa adoptar enfoques integrales e inclusivos que empoderen a mujeres y niñas y que se oferten ayudas a las víctimas en los ámbitos policial, judicial, sanitario y social. Defendemos una educación inclusiva que fomente la responsabilidad y los valores; apoyamos una justicia que evite la impunidad y actuaremos siempre contra la discriminación, el miedo, la subordinación y el acoso.