
Rata de dos patas
A la última ·
Sin un juez delante, Aldama y sus alegres compadres no resultan tan educados, que basta con ver cómo tenía Koldo agendadas a las chicas en su teléfonoSecciones
Servicios
Destacamos
A la última ·
Sin un juez delante, Aldama y sus alegres compadres no resultan tan educados, que basta con ver cómo tenía Koldo agendadas a las chicas en su teléfonoQué tierno y qué fino resulta Aldama hablando de «señoritas» ante el Tribunal Supremo. Parece que esté en horario protegido, como cuando en 'Sálvame' llamaban ... a las prostitutas «princesas» por la película de Fernando León de Aranoa y a los puticlubs «casas de lucecitas», o la difunta María de Mora afirmaba que sus clientes le pagaban por ir a cenar con chicas. Sin embargo, y sin un juez delante, Aldama y sus alegres compadres no resultan tan educados, que basta con ver cómo tenía Koldo agendadas a las chicas en su teléfono. Total, solo son putas.
Para estos tipos, pagar por sexo es lo normal. Y para otros muchos hombres, para demasiados: España es el primer país europeo en demandar prostitución y el tercero del mundo. Te quedas helada al leerlo. Muerta. Flaubert, para que un joven Maupassant se sentara a escribir de una puñetera vez, le decía: «¡Demasiadas putas!». Corrijo: demasiados puteros. Y aquí no hay color político que valga, que de este asunto saben los de un lado y los de otro.
A fin de cuentas, todos soportan un peso enorme sobre los hombros, el propio y el ajeno: si en casa son esposos atentos y padres amantísimos que invitan a sus mujeres a cenar los sábados por la noche y llevan a los críos al fútbol y a las crías a ballet, en la calle son esforzados trabajadores, servidores públicos que se han ganado relajarse un ratito, y que les den coba, y que les digan papi chulo, y que les sonrían, y que les hagan o les dejen hacer no sé qué cosas (vale, sí las sé) previo pago de su importe. Hace unos años, un burdel que se publicitaba con un anuncio en las afueras lo condensaba en una frase: «Porque te lo mereces». Lo que se merecen es cantarles el 'Rata de dos patas' de Paquita la del Barrio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.