Secciones
Servicios
Destacamos
Un muchacho que se sienta y sonríe en silencio delante de una cámara durante horas ha fidelizado doscientos mil seguidores en 'Youtube'. Le supera Revilla, ... de propaganda inquieta en las redes sociales. Esta semana, desafiando a la brucelosis, ha bebido leche cruda en un concurso de ordeño. Un reto extremo que no emularán otros aspirantes a gobernar Cantabria, donde la perpetua agonía de Sniace se aliviará –dicen- produciendo toallitas higiénicas para inodoro. Metáfora del decadente pulso industrial del Besaya. Allí Buruaga ha aplicado un 'Ruth Beitia' a la Junta Local del PP, designando -por imperativo presidencial- una candidata a la Alcaldía de Torrelavega ajena al aparato. La humillación ha provocado la dimisión del aspirante local, que se enteró por la prensa. Calderón se despidió antes de que le dijesen adiós, disimulando la derrota con un impetuoso arranque de honorabilidad.
A Cantabria, en tiempos de geometrías periféricas, también le convendría reivindicarse. Quizá seamos los únicos que no montamos en cólera cuando nos quitan un tren para llevarlo a Cataluña –cesión a los independentistas, vocearían otros- y nos mandan en su lugar otro peor.
Además, tras años desperdiciados clamando por un AVE ahora urge renovar las Cercanías, estaciones de diario. Se aviva, además, el debate sobre la despoblación, influida por la ausencia de servicios y comunicaciones dignas, amén de tirolinas y funiculares turísticos. Para frenar el vacío rural constituiremos una mesa de trabajo, que hacen diagnósticos pero rara vez activan soluciones.
Tengamos fe en la física. Enuncia el principio de incertidumbre que el simple hecho de observar algo ya cambia su estado. Aunque, en verdad, la contemplación de infraestructuras infográficas nunca ha nos dado alegrías. Lo aprendimos con el decepcionante entusiasmo del excalde de Santander por las diapositivas. En su brevedad ministerial, tanto pintar castillos en el aire se le olvidó dibujarnos en el mapa ferroviario atlántico. Ábalos, a última hora, ha pintado con rotulador rojo una línea imaginaria entre nosotros y Palencia. Nuestro delegado Zuloaga insiste en alabar el traje nuevo del emperador. Pero sospechamos que por aquí no pasarán los trenes. Ni siquiera de largo, como antes de existir Teruel.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.