Saber para vencer

Según la ministra de Defensa, Margarita Robles, de quien depende directamente esta institución, los 3.000 hombres y mujeres que trabajan para la inteligencia del Estado son ejemplares y sus actuaciones, puestas en solfa por los secesionistas, han sido impecables. Sin embargo, unos días después la directora, Paz Esteban, nombrada por Pedro Sánchez hace solo dos años, fue cesada. Alberto Saiz, director del CNI durante el mandato del presidente Zapatero y del ministro de Defensa José Bono, sostiene que el Gobierno con este cese en medio del rifirrafe político ha transmitido la idea de que el CNI ha actuado irregularmente o fuera de control.

Además, planea la sombra sobre el origen del espionaje a Sánchez y la propia ministra de Defensa. Si ese blindaje les correspondía a ellos han quedado en evidencia y si correspondía a la Moncloa han tenido que comerse el sapo. Si para vencer es necesario saber como dice el lema de la Casa, todo indica que saben más de nosotros los enemigos del Estado, que nosotros de ellos. Los secesionistas sí saben que fueron vigilados y escuchados durante el intento de sabotaje callejero a las instituciones. Y, también saben, que el CNI fue incapaz de localizar las urnas para realizar el referéndum ilegal. Los manejos de Puigdemont con enlaces de Rusia se han conocido años más tarde. Y el circuito clandestino de fondos y las estructuras paralelas de la república catalana lograron eludir las antenas del CNI.

Aunque como dice Saiz la discreción obliga a no desvelar al público las operaciones exitosas, sabemos que en la lucha contra ETA la seguridad del Estado logró ponerse a la altura pero que tuvieron que llegar los atentados de Atocha para que el terrorismo islamista fuera mejor controlado. Tampoco parece que anticiparan el asalto a la valla por miles de marroquíes o del peligro que Corina suponía para la Monarquía. Así que puede que sea necesaria una reforma a fondo pero no como quieren los enemigos del Estado sino como refuerzo de la seguridad de todos.