Santiago, no hay más imágenes para ti

Cada uno desde su escaño, echándole miraditas a Inés Arrimadas, viven la experiencia como si hubiesen entrado separados, haciendo cada uno de su capa un sayo, votando en cada ocasión lo que les viene en gana.

Provocada una hoguera de confrontación, por Santiago Abascal, para buscar el apoyo de Pablo Casado, y comprobar si es cierto que este se está dejando tentar por el 'lobo', es decir, por Pedro Sánchez, comprueba en pleno debate de censura que no solo sus temores son ciertos, sino que su antiguo compañero de partido, al más puro estilo 'Fani', le reprocha todo lo que no está escrito, y en vez de abstenerse o apoyarle, se alinea con el 'lobo', dejando boquiabierto hasta a Pablo Iglesias, que cambia el discurso en pleno debate, demostrando que sabe más de la historia de la derecha que sus propios representantes.

Finalizada la hoguera de confrontación, con un Santiago Abascal perplejo y lagrimeando, este decide mantener los pactos, con la esperanza de que Pablo Casado entre en razón, y acabe en un futuro apoyándole, pero eso sí, sin dejar de tomarse su revancha, dejándose tentar por el 'lobo' en el debate de la gestión del reparto de los fondos europeos, salvando la propuesta del Gobierno, cuando ni Pablo Iglesias, pensaba que iba a ser aprobada.

Pero como Pablo Casado no deja de repudiar públicamente a Santiago a la desesperada, no es de extrañar, pues, que Abascal, tras escuchar en la última hoguera «Santiago, no hay más imágenes para ti», y harto ya de que las alarmas del Congreso continúen sonando, se haya decidido a gritar '¡Pabloooooo!' al ver que los pactos autonómicos y municipales se están yendo al carajo, bajo la atenta mirada del 'lobo', que sigue a ambos engolosinándolos, tras haber dejado fuera de juego a Inés Arrimadas, atrapada también en sus tentáculos.

Vamos, que tal como están las cosas, hay 'lobo' para rato, mientras Santiago y Pablo, se juegan las próximas elecciones a una carta. Esperemos que con tanta hoguera no acaben quemando la baraja, y la rosa roja del 'lobo', acabe siendo morada.