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Desde que conocimos el fallo del TSJ de Cantabria esto es lo que pensamos y queremos expresar todos aquellos que nos dedicamos al ocio nocturno, el hermano malo de la familia de la hostelería.
Cabe recordar que la justicia es ciega, pero seguramente no sorda ... ante la presión sometida tanto por el Gobierno como por las malas cifras del covid en Cantabria y esta carga la hemos llevado el sector de la hostelería en general, aunque desde hace mas o menos un año hay sectores que se han ido recuperando, incluso nuestro hermano bueno, la restauración.
El ocio nocturno ha sido difamado y perseguido por el Gobierno de Cantabria, que tergiversa como le interesa las noticias sobre contagios en nuestros locales. Pero lo peor de esta medida es que no soluciona nada, porque el ocio descontrolado seguirá en botellones hasta la una de la madrugada y en domicilios particulares a partir de esta hora.
Por ello estamos hartos de que siempre seamos los mismos y que nos usen como una cortina de humo para intentar tapar la ineficacia que el Consejero de Sanidad tiene para atajar la pandemia. Sus únicas medidas son en contra del ocio nocturno, como siempre.
¿No creen que ya va siendo hora de que este consejero se siente a trabajar en serio? Porque está claro que las medidas que su departamento ha impuesto no funcionan, ya que vamos por la quinta ola de covid. Sería menos reprochable que dedicara sus esfuerzos a controlar que todos los gremios cumplimos la normativa en vez de sacar constantemente prohibiciones en el BOC.
Pongo un ejemplo muy sencillo. 'Mañana cerrarán todas las carreteras porque hay accidentes. Con esa medida no habrá más accidentes, pero no podremos desplazarnos a ningún sitio'. ¿Qué hacemos para circular?, Normas y controles para evitar que no haya accidentes. Esto que parece una obviedad es algo que la Consejería de Sanidad parece no entender. Hay que dotar a la administración de más métodos de control y prohibir menos.
Recuerdo que no solo está en juego el ocio nocturno. Esto repercute al turismo de Cantabria, que no solo viene por nuestra excelentes playas o nuestra gastronomía, sino por la fama y la profesionalidad que tiene este sector, tanto dentro como fuera de España.
¿Y porque incido en este sector? Pues muy sencillo. Porque el Gobierno de Cantabria nunca ha apoyado al ocio nocturno, y hay que dejar claro que en nuestra comunidad existe uno de los mejores y más cuidados ocios nocturnos de España. Nosotros no somos una región de borracheras, de despedidas de solteros masivas, ni de extranjeros sedientos de cervezas; nosotros practicamos una hostelería fina y responsable donde no cabe gente sin camiseta en el interior de los locales, ni djs escupiendo bebida al público. Solo hay un magnífico servicio, reconocido en las mejores revistas del sector, locales con excelentes condiciones y en constante remodelación para adaptarse a los tiempos que corren. Contamos con coctelerías premiadas a nivel nacional.
Nuestros locales están preparados, disponen de espacios separados, equipos de medición de dióxido de carbono y terrazas acondicionadas para invierno y para verano, todas sin música para favorecer la convivencia con los vecinos.
Termino mi alegato diciendo muy alto que el ocio nocturno lleva más de un año soportando un estrés pandémico increíble, metiendo a personal en erte, cambiando su estructura de negocio casi semanalmente y adaptándose a normas que sinceramente no sirven de mucho; y todo esto para recibir, el que las ha recibido, unas ayudas que son menos que una limosna.
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