Que sepan a qué atenerse

Pero nunca es tarde. Ese cambio de estrategia es un avance que haría extensible a todos, también a usted. Por ejemplo, en el bochorno de las vacunas, cuyo plan ha cambiado ya cuatro veces en un mes. Menos mal que ya estábamos advertidos con meses de antelación de que iban a llegar... Pero a lo que vamos. También utilizaría el condicional para que ustedes supieran «a qué atenerse» cuando acceden a un cargo público. Por ejemplo, si llegado el mes de junio no hay 200.000 cántabros vacunados –según la estimación del presidente–, usted acompaña a la ya exdirectora de Salud Pública donde la mandó. Idem si algún responsable de su departamento tiene la poca vergüenza de vacunarse antes que otras personas de mayor riesgo. Eso por lo que se refiere a la vacuna. Pero esa nueva estrategia la podemos extender al resto del Gobierno –de este y de los que vengan– para que, como todos los ciudadanos en sus trabajos, sepa «a qué atenerse» en caso de no cumplir los objetivos previstos. Algunas ideas: si la tasa de paro se dispara por encima de la media del país, si la deuda y el déficit se desbocan, si esas grandes obras (las de siempre) siguen sin ver la luz, si de los fondos europeos sólo nos llegan migajas, si...(completen ustedes la lista).