El shakirazo

Sin embargo, lo de Shakira con su canción de venganza a su ex ha acabado por trascender el viejo tópico literario del o la ex despechado. Y no por la trascendencia mundial que ha acabado teniendo el asunto, sino porque en la propia letra de la canción se explica toda la jugada: «las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan». Lo que, en román paladino viene a querer decir, más o menos, que «tú me la jugaste, pero yo ahora me voy a forrar con esta historia». Una jugada comercial en toda regla, que no han tardado en bautizar como 'el shakirazo'. Otra cosa es el efecto que le haya causado al aludido, porque al parecer Piqué ha firmado un contrato con Casio que tiene mucha más guasa que toda la canción junta. Así que no descarten que se pasen unos meses peleando a lo Pimpinela, y entre réplica y contrarréplica moneticen todo el culebrón. ¡Clinc, clinc! A fin de cuentas, a eso aspiran hoy día los artistas: a facturar, ¿no?