Sí

Sí, en ocasiones, hemos obrado en contra de la salud y el sentido común, hemos de reconocer errores propios y ajenos en la lucha contra la pandemia, podemos también darnos cuenta de que en el planeta existen más gentes que nosotros y que muchas de ellas no tendrán vacuna. Sí, hemos descubierto que podemos esperar y esperar y no cansarnos de esperar, incluso nos hemos asombrado al conocer que existen seres capaces de dar y darse hasta entregar la vida por aquellos que no conocen.

Sí, podemos aguantar mucho más de lo que imaginábamos. Sí, ante las situaciones más complicadas, complejas, hay muchas opciones, pero en nuestras manos está ser de los optimistas, de los valientes, de los que ven la cara luminosa de la luna, de los que no se esconden y aún en las peores circunstancias dan lo mejor.

Sí, en lugar de renegar, de perder el tiempo hablando y hablando, de desconfiar de todo y de todos, puedo aportar un rayo de luz, superarme a mí mismo, ser de los que construyen y son referentes con su estilo de vida. Sí, puedo llenar cada minuto con sesenta segundos de trabajo y esperanza, venciendo de este modo a la rutina, realizando la mayor de las tareas, ser persona, en el mejor sentido de la palabra.